La carretera de acceso al madrileño puerto de Navacerrada está colapsada desde primera hora de la mañana de este domingo debido a la nieve y a la avalancha de ciudadanos que se han desplazado a la sierra, una estampa que viene repitiéndose a lo largo de estas navidades pese a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y pese a las temperaturas extremas que estos días afectan a la zona. Este domingo, localidades como Navacerrada registran máximas de 2 grados bajo cero y mínimas de hasta 7 bajo cero a primera hora de la mañana.

Según ha informado Emergencias 112 Comunidad de Madrid en su cuenta de Twitter, los aparcamientos de la sierra ya están completos, por lo que han hecho un llamamiento a los madrileños para que no acudan este domingo a la zona.

La carretera de acceso a La Pedriza se encuentra cerrada desde este sábado ante la previsión meteorológica desfavorable en la sierra, y después de que los ocupantes de 15 vehículos tuvieran que ser evacuados tras quedarse atrapados en la carretera.

Además, 350 personas tuvieron que ser evacuadas este sábado del puerto de Navacerrada debido a las grandes retenciones en los accesos a la sierra por la nieve, el hielo y la gran afluencia de madrileños, que provocaron retrasos en la línea habitual de autobuses.

Uno de los restaurantes clásicos del Puerto de Cotos, Venta Marcelino, ha compartido fotos de ocho nuevos autobuses llegando este domingo a la zona. Sin posibilidad de regreso para los pasajeros hasta por los menos las 15:30, aunque el tiempo se complique.

Ayer, el Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim), la Cruz Roja y la Guardia Civil ya tuvieron que acudier al lugar para rescatar a estas personas tras el aviso de un caso de hipotermia de una joven.

Finalmente seis autobuses lograron llegar a la zona para evacuar a todas las personas, a quienes tuvieron que facilitar mantas térmicas y alimentos, según indicó la Guardia Civil.

En el puerto de Cotos, Emergencias 112 Comunidad de Madrid tuvo que coordinar la asistencia de otras 150 personas aglomeradas a la espera del autobús de regreso a Madrid.

La Consejería de Transportes reforzó el servicio de autobuses, mientras que Protección Civil y Cruz Roja atendieron las necesidades de los usuarios, y la Guardia Civil acudió para controlar la fila.