Cantabria se convertirá este fin de semana en la primera comunidad que vacunará contra el coronavirus a los reclusos y a los funcionarios que trabajan en los dos centros penitenciarios, al entender que forman un grupo susceptible de recibir ya la primera dosis por sus "especiales circunstancias".

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha informado este viernes de que la vacuna comenzará a administrarse este sábado a los internos del centro penitenciario de El Dueso, una de las prisiones en las que siguen suspendidas las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia. El jueves se llevará a cabo la vacunación en el Centro de Inserción Social (CIS) José Hierro.

La decisión de Cantabria supone una novedad sustancial, por cuanto hasta ahora los grupos prioritarios establecidos por el Ministerio de Sanidad eran los residentes en centros de mayores y personal que les atiende, personas dependientes y los profesionales sanitarios.

Autorización previa

Instituciones Penitenciarias ha valorado "positivamente" la disposición de la Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro al incluir a presos y funcionarios entre los grupos a vacunar ya. La incógnita es si otras comunidades seguirán los pasos del Ejecutivo que preside Miguel Ángel Revilla. En total, la plantilla está formada por unas 14.000 personas, ascendiendo el número de reclusos a menos de 48.000.

La Consejería de Sanidad aporta los inyectables y la formación para que sean los propios enfermeros del centro penitenciario quienes administren las vacunas entre internos y trabajadores. Igualmente, será la Consejería la encargada del transporte de los viales desde el centro de congelación hasta los puntos donde se administrará. Instituciones Penitenciarias dice que ya ha solicitado la autorización de todas las personas que van a ser vacunadas.

A principios de semana, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif) pidió a Instituciones Penitenciarias la elaboración urgente del Plan de Vacunación ante la covid-19 en el que el personal tenga prioridad al desarrollar su actividad en entornos cerrados y estar sometidos a un riesgo de exposición y contagio más elevado.

"Desde el prisma del riesgo de impacto social y económico negativo, destaca que, en un escenario de transmisión comunitaria, los trabajadores que prestan sus servicios en los sectores calificados como esenciales, deben tener mayor prioridad en la vacunación en la medida en que la función social, la vida y el sustento de otras personas dependen de ellas directamente y estarían en peligro si enfermaran", justifica este sindicato.

De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Ministerio de Sanidad, que abarcan hasta este jueves, Cantabria es una de las comunidades en las que el porcentaje de administración de la vacunada es más bajo. En concreto, esta comunidad ha recibido 11.850 dosis y ha puesto 1.564, lo que supone tan sólo un 13,2 %.