EPIs, test de antígenos y controles de temperatura en el acceso y aforos. Tras semanas creando un estado de opinión favorable a la prórroga electoral por la incidencia del coronavirus en Cataluña, el Govern de la Generalitat se esfuerza ahora por dar garantías de que la votación será segura. Y el eslabón más débil de esa cadena es, sin duda, el de los miembros de las mesas electorales.

Los gobiernos locales han completado ya el sorteo de las 75.000 personas que integrarán las más de 8.000 mesas electorales y han comenzado a anunciar su designación a los "afortunados". Un anuncio acompañado del manual con medidas sanitarias ante el coronavirus que no ha disipado todos los miedos.

Descartada ya la vacunación exprés de los miembros de las mesas con la que se especuló en diciembre -no hay margen suficiente para que la vacuna sea efectiva, además de la presión que esto supondría para el estresado calendario de vacunación- las propuesta se centra ahora en medidas de protección. Y la primera, entre ellas, es la promesa de realización de pruebas diagnósticas para evitar que ningún positivo de Covid-19 se siente en una mesa.

Test de antígenos

El pasado sábado, el director general de Participación Ciudadana y Procesos Electorales de la Generalitat, Ismael Peña-López, anunció la voluntad del Govern de someter a un test a todos los miembros de las mesas electorales y de los locales justo antes de abrir los centros a las ocho de la mañana. "Querríamos hacer tests a las personas que tienen que ir a una mesa antes de que se empiece a votar" aseguró en Catalunya Ràdio.

Una medida que hoy ha confirmado Salud, pese a las dudas que genera la necesidad de destinar personal sanitario a realizar test de antígenos a las puertas de los colegios electorales. La propuesta está sobre la mesa del Procicat, pendiente también de salvaguardar un sistema sanitario muy tensionado.

El manual remitido a los miembros de las mesas electorales avanza esta posibilidad, sin garantizarla. "Si procede y las condiciones de usos del test lo hacen posible, se hará un test de antígenos a los miembros de la mesa y otro personal acreditado antes de constituirse como mesa", explica el manual.

Mascarillas, EPIs y pantallas

De entrada, la Generalitat entregará cuatro mascarillas quirúrgicas a cada miembro de la mesa para poder renovarlas a lo largo de la jornada. Una jornada electoral divida en franjas horarias: Hasta las 12 es el periodo reservado para las personas vulnerables. De mediodía a las 19.00 vota el resto de la población y a partir de ese momento, los positivos, contactos y sospechosos de Covid-19.

Será en ese momento cuando los miembros de las mesas deberán enfundarse en equipos de protección individual (EPIs) de alta seguridad. Una operación que algunas voces alertan de que no es tan sencilla, por lo que el Govern estudia la posibilidad de incorporar a personal sanitario a los colegios para dirigir la operación.

De momento, el manual anuncia que se les facilitará un segundo manual en el que se explica cómo ponerse el atuendo para evitar el contagio. "Se los deberán poner entre las 18.40 horas y las 19 horas por turnos, quedando siempre dos miembros en custodia de la urna y para seguir con el proceso electoral", expone el texto.

Recuento y distancias

Cerrados los colegios electorales, los miembros de las mesas podrán quitarse los EPIs, para utilizar la última parte del kit preparado por el Govern: mascarilla FFP2, una pantalla facial y guantes desechables para efectuar el recuento, así como gel hidroalcohólico.

Además, durante toda la jornada habrá responsables de seguridad sanitaria controlando el acceso ordenado de los votantes, organizando las colas -que deberán ser en el exterior- y custodiando el flujo de electores para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias. 

Los miembros de las mesas deberán mantener la distancia de 1,5 metros; y de 2 metros entre mesas. Se desinfectarán de forma constante estas zonas, y los puntos de votación permanecerán ventilados con las puertas y ventanas abiertas