Patrimonio Nacional eligió obras de César Manrique, Eduardo Arroyo, Teresa Gancedo, Eduardo Naranjo y Miguel Pérez Aguilera -entre otros artistas- para exhibirse en estancias representativas de la residencia real de La Mareta (Lanzarote) semanas después de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Integrantes de la colección de arte contemporáneo, las obras se encontraban en almacenes o despachos del Palacio Real de Madrid.

Se trata de 24 cuadros, un cuadro-tapiz y 12 grabados firmados mayoritariamente por pintores y grabadores españoles, según se detalla en la relación que Patrimonio Nacional ha facilitado en respuesta a una petición tramitada a través del Portal de la Transparencia. También hay lienzos de dos autores extranjeros: el vienés Guido Koltscher y el dominicano Guillo Pérez.

El traslado de los cuadros se conoció al adjudicarse un contrato menor a la empresa especializada SIT Expedición Arte y Seguridad SL para que se encargara del embalaje, despacho de aduanas, transporte en camión y ferry, y desembalaje. En concreto, el acuerdo se tomó el 5 de julio de 2018 y el importe del encargo ascendió a 9.836,65 euros.

Lo que no se conocía hasta ahora era la relación detallada de las 37 obras que mandó a Canarias el organismo público responsable de los bienes de titularidad del Estado, sus autores y cuál era su ubicación exacta antes de que se montaran en el camión con destino a su actual emplazamiento.

Junto con el riojano Rafael Pérez Fernández y el catalán Albert Ràfols-Casamada, César Manrique es uno de los tres pintores con dos obras en La Mareta: una aparece inventariada sin título y la otra lleva por lema Fósil Nº1. Asó como con el arquitecto Fernando Higueras, el artista de Lanzarote fue quien diseñó el complejo residencial de La Mareta en su configuración actual. Se trataba de una modesta vivienda a orillas del mar que Hussein de Jordania remodeló en 1981 -añadiéndole seis apartamentos para su séquito- y que éste regaló a Juan Carlos I a finales de los años 80.

Biombo de perros y gatos es la obra del polifacético creador madrileño Eduardo Arroyo -fallecido en 2018- que debe de colgar de alguna de las paredes de esta residencia de vacaciones, donde Pedro Sánchez pasó con su familias unos días de descanso el pasado mes de agosto antes de desplazarse al Palacio de Marismillas (Doñana). Con estampado de Rafael Rodríguez de Rivera, se trata de un grabado realizado con la técnica del aguafuerte.

También viajó desde Madrid a Lanzarote un grabado del vizcaíno Eduardo Úrculo que formaba parte de su colección 'La arquitectura', así como otro de la artista leonesa Teresa Gancedo. El traslado incluyó también obras del navarro Rafael Bartolozzi -representante de España en la Bienal de Venecia de 1980- y del burgalés Juan Vallejo de Lope, autor del lienzo Polen arrebatado de un lirio.

Una de las creaciones del pintor pacense Eduardo Naranjo, Anochecer en mi estudio, formó parte también de la elección de Patrimonio Nacional para enriquecer el patrimonio de la residencia que el Estado tiene en Costa Teguise (Lanzarote). Hasta entonces, el cuadro se exhibía en un despacho del Palacio Real.

"Movilidad habitual de obras de arte"

Reminiscencias andaluzas es el título del óleo firmado por el pintor jiennense Miguel Pérez Aguilera, considerado pionero del arte abstracto en Andalucía y maestro -entre otros- de Luis Gordillo y Carmen Laffón. El lienzo se llama igual que el que, también pintado por él, le regaló la ciudad de Sevilla a Felipe VI con motivo de su casamiento con Letizia Ortiz, pero son obras diferentes.

Fátima Cabrera, Roberto Llimós, Carlos Franco, Josep Guinovart, Dis Berlin (nombre artístico utilizado por el soriano Mariano Carrera Blázquez), Juan Navarro Baldeweg, José Luis Alexanco, Marco Valencia (Mark), Guillo Pérez, M.P. Herrero, Visguerra, Blanco, Juan José Aquerreta, Manuel Vilches Cerrato, Ramón Rodríguez/Ana Isabel Barrio, Antonio Suárez, José Roberto Torrent, Julián Grau Santos, Muher (Francisca Muñoz & Manuel Herrera), Xavier Guardans Cambó, Agustín Alegre y Mabrera completan el listado de autores.

En respuesta a una pregunta formulada por el grupo del PP en el Senado, el Gobierno ha informado de que el traslado de las 37 obras de arte obedeció a la "movilidad habitual de obras de arte y bienes muebles en las dependencias de Patrimonio Nacional", al tiempo que aseguró que fue decisión de Patrimonio Nacional sin mediar solicitud de ningún departamento ministerial.