El Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene prevista la adquisición de cuatro patrulleras por un importe de 10,7 millones de euros. Se trata de dos patrulleras medias todo tiempo y dos patrulleras de alta velocidad. Entrarán en servicio en tres años, como adelantó El Independiente.

Lo sorprendente de esta nueva adquisición de patrulleras es que las dos de alta velocidad estarán dotadas por primera vez con lanzagranadas automáticos de 40 mm, según informa la revista Defensa.com. La misión de estas embarcaciones es el control del narcotráfico y el crimen organizado, destacando su capacidad de interceptación. Tal y como informa la revista, las patrulleras deberán poder permanecer en el mar durante 12 horas, a distancias en torno a las 20 millas de la costa. Contarán con dos motores marinos diésel de al menos 1800 Cv con lo que podrán alcanzar velocidades de 55 nudos.

Otra novedad es que su diseño facilitará el planeo a bajas velocidades para interceptar a otras embarcaciones. Tanto el inicio como el final del planeo no implicará elevar la proa impidiendo ver desde el puente cualquier objeto próximo como ha ocurrido ya en otras ocasiones, circunstancia que ha originado algunos accidentes con resultado de muerte.

Las otras dos patrulleras medias tendrán misiones de vigilancia sobre la inmigración ilegal, la protección del medio ambiente marino y también la lucha contra el narcotráfico.