Euskadi levantará la limitación municipal y provincial a la movilidad a partir del próximo martes y permitirá la libre circulación en todo el País Vasco. La medida, adoptada hoy por el comité asesor del Gobierno vasco, entrará en vigor a partir del martes día 9, por lo que la prohibición de moverse entre localidades se mantendrá en vigor durante la jornada de reivindicación del próximo día 8.
El lehendakari Iñigo Urkullu ha asegurado que la relajación de las medidas acordada es aún moderada por la situación "incierta" de evolución de la pandemia que aún se percibe. Ha señalado que por el momento la incidencia acumulada es de 252 casos por cada 100.000 habitantes, aún lejos del objetivo de 60 casos establecido como punto de relajación recomendada. Dentro del plan de actuación el contexto actual sitúa el impacto de la pandemia en un tercer nivel, de un máximo de cinco, del plan 'Bizi Berri III' en el que se considera que existe un grado de contagio con una "transmisión tensionada".
Las principales preocupaciones que han frenado el levantamiento de más restricciones radica en la ralentización del descenso de casos que se percibe. Urkullu ha apuntado incluso que tras el auto judicial que levantó la prohibición de apertura de la hostelería se ha podido concluir que la apertura normalizada de bares y restaurantes en localidades con una incidencia de más de 500 casos por cada 100.000 sí ha tenido consecuencias. Se ha referido a un estudio realizado por los servicios de salud en las tres capitales vascas y que concluiría que el descenso de casos se habría frenado con mayor intensidad tras la apertura de la hostelería.
Preocupa además la evolución de las nuevas variantes del Covid, en particular la procedente del Reino Unido. Actualmente se estima en un 50% la presencia de esta variante en los nuevos positivos diagnosticados. En cambio, la variante Sudafricana y la brasileña apenas han registrado uno o dos casos.
"Que piense en el verano"
El lehendaakari se ha mostrado cauto y ha reiterado que la apertura de la movilidad en el conjunto del País Vasco en ningún caso debería suponer una relación de las medidas de prevención. Preguntado por qué diría a un ciudadano que está pensando ya en la Semana Santa y planee desplazamientos, Urkullu ha asegurado que "le diría que pensara en el verano": "Se trata de salvar vidas, no semanas. Hay que recordar las lecciones aprendidas de Navidad y Verano, donde hubo una excesiva relajación en las desescaladas". Por ello, las autoridades vascas procederán esta vez a una desescalada más dosificada.
En el decreto que se publicará el lunes también se incorporarán pequeños matices dirigidos a la convocatoria de OPE, algunas actividades de tiempo libre o incluso de aforos en lugares de culto o visitas de escolares. Está previsto que el plan de limitaciones se vuelva a revisar en el plazo de 20 días y se adecúe a la situación de la pandemia.
La decisión de aplazar la publicación al próximo martes responde a un intento por limitar el posible impacto que tendría abrir la movilidad durante la jornada reivindicativa del 8 de marzo próximo. Urkullu ha señalado que se han recibido hasta 188 peticiones para autorizar concentraciones y manifestaciones. Ha reconocido que se ha buscar no facilitar una excesiva movilidad ni concentración y limitar los actos a áreas municipales. Ha llamado a poder desarrollar los actos "con rigor y responsabilidad" para evitar que puedan suponer un retroceso en el abordaje de la pandemia.
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