Los responsables de la sanidad vasca han alertado hoy de la actitud creciente de muchos de las personas contagiadas que vpor temor están ocultando los contactos mantenidos y los posibles comportamientos irregulares en los que habría incurrido. Consideran que el "cansancio" por la prolongación de la pandemia y la resistencia a por poder obligar a los contactos mantenidos a pasar periodos de aislamiento preventivos podrían estar ocultando contactos. Advierten de que si hasta hace un tiempo por cada caso positivo se comunicaban entre 6 y 8 contactos de media, ahora esa cifra ha caído a cerca de cuatro.

Con este cambio de tendencia y actitud se pone en peligro, ha advertido la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, el control efectivo del desarrollo de la pandemia. "Advertimos un cansancio, no se si por el confinamiento largo o porque pensamos que la situación ya es buena, pero recuerdo que no debemos perder el miedo al virus": "No podemos relajarnos, cada contacto se queda fuera del control es un riesgo para la población, hablamos de una cuestión de solidaridad".

Ha apuntado que la percepción de cierto temor a desvelar qué y cuántos contactos se han tenido para intentar controlar la posible red de contagios no está justificado. Recuerda que la red de los rastreadores no tienen capacidad "para sancionar" y que su único objetivo es "controla la expasión del virus". Señala que las cerca de 700 personas que integran las redes de rastreo tienen ahora una posicion más complicada para controlar la evolución del coronavirus si no se comunica plenamente las circunstancias en las que se producen los contagios.

Repunte de contagios

Entre los indicadores que revelan el impacto de la situación de repunte se enceuntra el número reproductivo básico, que ha repuntado hasta el 1,1. Una tasa que indica el número de contagios por cada contagiado y que no ha dejado de crecer en los últimos días.

Sagardui ha asegurado que se ha detectado una ralentización importante en el descenso de casos y que la evolución se enfila hacia un repunte que preocupa. Actualmente la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en el País Vasco es de 203 casos, "y el objetivo es alcanzar los 60 casos y aún estamos lejos de ello".

En las UCI también la presión no se logra reducirse como se preveía. Actualmente el sistema sanitario público en Euskadi tiene ingresadas a 98 personas en las Unidades de Cuidados Intensivos, lo que representa casi una de cada tres camas de estas unidades. Sagardui ha insistifo en que "sigue siendo necesario cumplir las medidas de prevención" ya que no hacerlo supone "más contagios, más ingresos y más muertes".