El balón parece que no entrará finalmente en la portería. Primero lo desvió el Gobierno vasco y finalmente lo ha aplacado esta tarde la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Lo había lanzado la Federación Española de Fútbol el miércoles al filtrar su pretensión de que las finales de la Copa del Rey previstas para los días 3 y 17 de abril se celebraran con público. «Voy a ser clara y contundente: no es adecuado, no es oportuno y no es conveniente que haya público en la final de la Copa del Rey. Esta ministra va a trabajar intentando buscar el consenso para que esa asistencia de público no se produzca», ha indicado tajante.
La propuesta que mañana estaban llamados a analizar en la sede de la FEF en Las Rozas pasaría por limitar el aforo a un 20 o 25% del público en el Estadio de La Cartuja –cerca de 15.000 espectadores- parece abocada a ser sólo un deseo que no se cumplirá.
La final entre el Athletic Club y la Real Sociedad, correspondiente a la edición del año pasado de la Copa del Rey, ha suscitado una expectación inusitada en Euskadi. La final, aplazada el año pasado ante la posibilidad de que un año más tarde pudiera celebrarse con público, se había planteado como la opción de que 13 meses después los espectadores puedan retornar a un campo de fútbol. Hace semanas que tanto el lehendakari Urkullu como los alcaldes de Bilbao y San Sebastián se habían mostrados contrarios a la presencia de espectadores. Ni siquiera ellos acudirían a Sevilla a presenciar el encuentro.
El anuncio de que la Federación planteaba abrir las puertas al público andaluz ha precipitado una dura crítica por parte del Ejecutivo vasco. El portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, aseguró hoy que “no nos parece el mejor momento para invitar a asistir al público a un encuentro de fútbol, cuando estamos pidiendo a la gente que no se aglomere, a la población que extreme los cuidados y las medidas de protección”. Añadió que, ante la tentación de algunos aficionados de desplazarse a Sevilla para asistir al encuentro, “recordarles que está prohibido salir de Euskadi”, en aplicación del cierre perimetral en vigor hasta finales de Semana Santa.
15.000 aficionados en La Cartuja
Horas después, en el seno del Consejo Interterritorial de Salud, fue la ministra Darias la que se mostró en contra de la presencia de público en el estadio. El plan de la Federación pasaría por permitir en torno a 15.000 aficionados en el campo. La titular de Sanidad secundó la posición del Gobierno vasco al reiterar que es necesario seguir evitando aglomeraciones y continuar subrayando los mensajes de contención en la movilidad y las relaciones interpersonales para evitar una cuarta ola. Sanidad ha notificado hoy un ligero aumento de casos y un estancamiento de la incidencia, que se sitúa en los 127 contagios por cada 100.000 habitantes.
Además, la ministra ha avisado de que algunas comunidades autónomas están comenzando a experimentar un «ligero ascenso» de los contagios, lo que podría suponer un «posible cambio de tendencia», y ha pedido «máxima prudencia».
El rechazo a la presencia de público en el caso de las autoridades vascas se extendía a ambas finales. Apenas dos semanas después de la primera, el 17 de septiembre el Athletic Club se enfrenta al Barcelona en la final de Copa del Rey correspondiente a esta temporada. Tampoco a ella asistirá ni el lehendakari ni el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto.
Ni el Athletic ni la Real se han pronunciado ante la propuesta de la Federación, a la espera del planteamiento que a partir de las 16.00 horas de mañana debía hacerles su presidente Luis Rubiales. En el encuentro, cuya celebración a última hora de la tarde seguía en pie pese al rechazo de la ministra de Sanidad, también están citados representantes del Consejo Superior de Deportes y de la Junta de Andalucía, sobre quien recaería la responsabilidad del protocolo de seguridad sanitaria a aplicar. En Andalucía por ahora está por acordar la posibilidad de levantar el cierre perimetral provincial en vigor. De no hacerlo, el acceso al estadio de La Cartuja de Sevilla –si finalmente se mantiene el planteamiento- se reduciría sólo aficionados radicados en Sevilla. Tanto el Athletic como la Real cuentan con peñas en la capital andaluza y que ayer ya celebraban la posibilidad de asistir a las finales.
"Es un momento crucial"
El anuncio ha suscitado un profundo malestar entre los responsables gubernamentales del País Vasco. Zupiria recordó ayer que la presencia de público en los estadios en el actual contexto no es una cuestión que competa a clubes ni a la Federación, sino que se trata “de una cuestión de salud que corresponde a las autoridades sanitarias”. Señaló que fueron las autoridades sanitarias las que en su momento, en el seno del Consejo Interterritorial acordaron la prohibición de público en los estadios y es por tanto en ese ámbito donde se debería acordar su regreso o no.
El Ejecutivo lleva días alertando del riesgo real de un repunte de casos. La curva de incidencia de la pandemia ha frenado de modo considerable su caída y se augura un repunte de casos para los próximos días, “estamos en un momento crucial”.
El temor a que el puente de San José y la Semana Santa provoque un agravamiento de la pandemia ha llevado incluso a Urkullu a recordar a la sociedad vasca la necesidad de mantener las medidas de prevención y cumplir las normas de lucha contra la pandemia en vigor. Ha llamado a “aprender del pasado” y a actuar de modo responsable en una situación de alta incertidumbre como la actual, “tenemos que ser cuidadosos hasta mediados del mes de abril”.
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