JxCat quiere un acuerdo de legislatura para garantizar un gobierno estable para los próximos cuatro años, dispuesto a preparar una nueva vía unilateral cuya definición debe liderar el Consejo por la República (CxR) que preside Carles Puigdemont. Así lo ha explicitado hoy su secretario general, Jordi Sánchez, que ha insistido en que el acuerdo es posible "en los próximos días o semanas" dejando claro que no se sienten presionados por el preacuerdo alcanzado por ERC y la CUP.
En una conferencia pronunciada a dos días del pleno de investidura, ante los republicanos Pere Aragonés y Marta Vilalta, el número dos de Junts ha asegurado su predisposición al acuerdo, pero ha asegurado que "hoy no es posible decir que sí" aunque "desde JxCat estamos convencidos de que pronto, en los próximos días o semanas, podremos decir que sí".
Sánchez ha señalado que Cataluña "necesita un Govern fuerte que dé estabilidad a la legislatura", advirtiendo de que "la gravedad del momento requiere acuerdos sólidos, no necesitamos compromisos vacíos ni avales a ciegas".
Era la respuesta del partido de Puigdemont a la estrategia de Esquerra, dando prioridad al acuerdo con la CUP, que marca el terreno de juego de las negociaciones, de espaldas a quien debe ser su socio prioritario si quiere conseguir una mayoría parlamentaria.
No a nuevas elecciones
"Que nadie se equivoque, Junts no especulará ni jugará al cálculo de nuevas elecciones, ni propondrá candidato, ni juzgará quien debe ser el candidato de ERC" a la investidura, ha asegurado Sánchez. Nadie quiere aparecer como responsable de un fracaso en las negociaciones, pero JxCat ha dejado claro que la fecha del viernes 26 no es una deadline para ellos.
También ha especificado cuales son sus prioridades: voz en la definición de la estrategia del gobierno para toda la legislatura, la gestión de los fondos Next Generation de la UE para la recuperación económica, y el liderazgo del CxR en la definición de la estrategia independentista.
Sánchez ha recurrido al libro de Oriol Junqueras y Marta Rovira para defender la necesidad de no renunciar a la vía unilateral: "El Estado debe saber que su negativa puede desembocar en una actuación unilateral del independentismo" ha citado, para defender que ese envite lo lidere Puigdemont, sin citarlo.
Desconfianza hacia el PSOE
"Nos tenemos que preparar en todos los ámbitos y esta preparación se tiene que hacer en el marco del Consell, es el marco donde tomar decisiones para definir el envite contra el Estado" ha argumentado, reclamando una dirección política compartida para definir la estrategia a seguir "en todos los ámbitos de actuación institucionales y sociales".
En este contexto, el secretario general de JxCat y ex líder de la ANC ha asegurado que JxCat "está dispuesta a dar una oportunidad sincera y leal a la mesa defendida por ERC. Es camino que aceptamos desde voluntad de sumar" ha añadido, "pero manifestamos nuestro profundo escepticismo".
Para argumentarlo, se ha referido al rechazo de la Mesa del Congreso a permitir el debate de la ley de amnistía con los votos del PSOE junto a PP y Vox, o el rechazo al referéndum expresado de nuevo este lunes por el secretario general del PSOE, José Luís Ábalos. Y ha obviado el papel de Podemos. "No es necesario hablar de los socios cuando el actor principal mantiene la actitud que mantiene".
Los comunes, ni Aragonés ni Illa
Paralelamente, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha iniciado este martes la ronda de contactos con los partidos catalanes para explorar los apoyos de los dos candidatos a la investidura, Pere Aragonés y Salvador Illa. Una ronda que ha confirmado la oposición de PP y Cs a la investidura del republicano, rechazo compartido por CatEC-Podem.
"No daremos apoyo a ninguno de los candidatos que se postulan", ha confirmado la líder de los comunes, Jéssica Albiach, quien ha insistido en que "lo que Cataluña necesita es un Govern progresista", algo que "no es posible con Junts".
Albiach ha advertido además que "tampoco es momento para investiduras fake cuando la ciudadanía está en un momento de sufrimiento", para descartar su apoyo a Illa, quien hoy se reunirá con Borràs y defenderá su candidatura a la presidencia catalana.
División en la CUP
Quien sí ha esplicitado su apoyo a Aragonés ha sido la presidenta del grupo de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, quien ha transmitido a la presidenta del Parlament el deseo de su formación de apoyar y "empujar" a un Govern con un programa "de transformación social y económica" que sea el motor para construir la república catalana.
Aunque el apoyo de la CUP no está ni mucho menos garantizado. Sus asambleas locales debaten hoy el preacuerdo firmado con Esquerra. Y tres de sus organizaciones principales -la CUP integra a once formaciones distintas- han expresado ya su rechazo al acuerdo.
Se trata de Poble Lliure, Arran y Endevant-OSAN. Los primeros integrados en el Consell de Puigdemont, afean a ERC intentar eliminar a esta entidad del puente de mando independentista. Y los tres rechazan, además, la Mesa de Negociación con el PSOE a la que el acuerdo da un margen de dos años.
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