La polémica saltaba en la mañana de este miércoles, cuando trascendía que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, había contactado con algunos ejecutivos autonómicos para tantearles acerca de la posibilidad de adelantar el cierre de la actividad no esencial a las 20.00 horas de la tarde de cara a Semana Santa ante el "cambio de tendencia" en la incidencia nacional del coronavirus. Tal posibilidad debía tratarse hoy mismo en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud (CISNS), pero finalmente no se endurecerán las restricciones a la movilidad ya aprobadas para Semana Santa, según ha adelantado El País y ha podido confirmar El Independiente de fuentes autonómicas.

Esta es una de las principales conclusiones de la cita de este miércoles entre el Ministerio de Sanidad y los máximos mandatarios sanitarios de las comunidades autónomas. A pesar del revuelo y de que autonomías como Castilla y León se mostraron partidarias de la posibilidad de adelantar el toque de queda a las 20.00h, la ministra no ha llegado a plantear siquiera esta posibilidad en la Interterritorial, de modo que no se decretarán medidas extraordinarias a las ya previstas para Semana Santa. Hasta seis comunidades autónomas -Madrid, Andalucía, Cataluña, Asturias, Murcia y Castilla-La Mancha- ya habían rechazado públicamente la posibilidad de cerrar la hostelería a las 20h y adelantar el toque de queda.

Durante la reunión, Madrid, Cataluña y Baleares han insistido en la petición de reforzar los controles fronterizos para que las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno sean "coherentes", en relación a la entrada de numerosos turistas extranjeros, que contrasta con la nula movilidad entre comunidades autónomas para las fiestas. Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, también presente en la cita de este miércoles, ha trasladado a las autonomías que ese control en los aeropuertos "ya existe".

El CISNS ya aprobó el pasado 10 de marzo, con la oposición de la Comunidad de Madrid y la abstención de Cataluña, un marco normativo único y operativo tanto en el pasado puente de San José como en Semana Santa y que incluye el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas del 26 de marzo al 9 de abril y el toque de queda de 23.00h a 06.00h de la mañana, aunque se permite a los ejecutivos autonómicos adelantar la limitación a la movilidad nocturna a las 22.00h. Respecto a los encuentros sociales, el número de personas permitidas en espacias cerrados es de un máximo de cuatro, que se amplía a seis en el caso de las terrazas, mientras que en los espacios privados las reuniones únicamente pueden producirse entre convivientes.

Los últimos informes del Ministerio de Sanidad comienzan a indicar el posible inicio de una cuarta ola en España, a la espera aún de conocer cómo repercutirán los efectos del puente de San José pese al cierre perimetral generalizado decretado por el Ejecutivo en connivencia con las autonomías. Este miércoles, Sanidad ha notificado 7.026 contagios nuevos y se han añadido otros 320 fallecidos a la estadística. La incidencia acumulada escala a los 132,2 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 129,5 registrada este martes. En general, fuentes presentes en el Consejo Interterritorial de Salud confirman que se ha tratado con preocupación cómo está cambiando el patrón epidemiológico en España, "con un ascenso de casos y de hospitalizados" y con la variante británica también en "ascenso claro", sin perder de vista el incremento de la variante sudafricana.