La entrada en vigor de la nueva ley que endurece el uso obligatorio de mascarillas y que la impone incluso en entornos al aire libre y con más de metro y medio distancia con otras personas, como la playa o los montes, está provocando una polvareda política. Las autonomías han planteado a Sanidad modificar esta norma, sólo un día después de que entrara en vigor.

Las reacciones y críticas llegan desde todo el arco parlamentario. El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha escrito este miércoles que "la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos con suficiente distancia de seguridad (montaña, playa) solo produce cansancio, desconfianza y además es inútil. Menos ocurrencias y más protocolos de eficacia y vacunas".

Sin embargo, el mensaje de Errejón es incongruente con la postura de su partido, Más Madrid, que votó en el Senado hace sólo tres semanas a favor de la enmienda que hizo posible esa obligatoriedad en cualquier circunstancia.

En concreto, el Senado votó el pasado 9 de marzo las enmiendas a la ley, entre ellas la número 72 impulsada por el PSOE y que elimina del redactado la expresión "siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros".

Esa enmienda ahora criticada por Errejón, hace sólo tres semanas, contó con el voto a favor de Más Madrid, además de PSOE, ERC, PNV, Bildu, PRC, Adelante Andalucía, Més per Mallorca, Compromís y el Partido Aragonés.

Se abstuvieron Ciudadanos, Junts per Catalunya, Teruel Existe, Coalición Canaria y Geroa Bai. Votaron en contra el PP, Vox y UPN.

Las enmiendas del Senado fueron devueltas el 18 de marzo al Congreso de los Diputados, donde se aprobaron definitivamente.

En este caso, la enmienda sobre la obligatoriedad de las mascarillas incluso cuando exista el metro y medio de separación en entornos al aire libre, fue votada en conjunto con el resto de las enmiendas.

Contó con 199 votos a favor, entre ellos el de Íñigo Errejón, 91 votos en contra (PP y UPN) y 57 abstenciones (Vox, cuatro diputados de Junts y uno de EH Bildu).