La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el PP, Isabel Díaz Ayuso, mantiene una tendencia ascendente en las encuestas a costa de absorber electorado no sólo de Ciudadanos, sino también de Vox. Así lo refleja una encuesta de Sociométrica para El Español, que sitúa a Ayuso en los 55 escaños acaparando el 39,6% del voto. La líder del PP sumaría mayoría absoluta (69 escaños) con Vox, que obtendría 15 diputados en la Asamblea de Madrid (13,2%).

Por contra, la izquierda sigue estancada y muy alejada de la ansiada mayoría absoluta para arrebatar el mando a Isabel Díaz Ayuso, al menos en las encuestas. El PSOE se consolida en segundo lugar, pero perdería cinco diputados respecto a las autonómicas de 2019, y se quedaría con 31 escaños en la Asamblea. Le sigue Más Madrid, que resiste el pulso de Pablo Iglesias aunque registraría un retroceso respecto a los anteriores comicios, con el 13,2% de los votos y 18 escaños. Por su parte, el 'efecto Iglesias' se desinfla y Podemos mantendría un exiguo 7,5%, lo que permitiría a la formación morada entrar en la Asamblea con 10 diputados.

Por su parte, la izquierda sigue muy alejada de la mayoría absoluta, a la que no llegaría ni logrando convencer a Ciudadanos, que resiste en el 5%. Ese 5%, de hecho, es el salvoconducto que necesita la formación de Inés Arrimadas para garantizar su supervivencia política ya que, en Madrid, quedar por debajo o por encima de ese porcentaje implica obtener 0 o 7 parlamentarios en la Asamblea. Hay que recordar que Ciudadanos tenía un total de 26 diputados y la vicepresidencia del Gobierno de Madrid, y que ahora se arriesga a perderlo todo.

Con todo, según la citada encuesta, no existe alternativa a la izquierda de Isabel Díaz Ayuso, ya que PSOE, Podemos, Más Madrid y Ciudadanos se quedarían en 66 escaños, a tres de la mayoría absoluta. Además, la formación liberal ha levantado una línea roja en los últimos días y ha descartado la posibilidad de firmar un alianza de la que también forme parte el partido de Pablo Iglesias.

Este jueves, el candidato de la formación morada ha apelado a la unidad de la izquierda para movilizar a su electorado frente a la "minoría arrogante" del PP, y ha evitado pedir el voto para Podemos, sino para cualquiera de las tres "candidaturas progresistas" de cara al 4-M. "Es importante que las izquierdas no estemos soltándonos pullitas", defendía.