"Él se ha incorporado ya al proyecto del PP. Eso no va a cambiar". Isabel Díaz Ayuso encajó este jueves su primer golpe en lo que va de campaña: la exclusión de su lista electoral de Toni Cantó, el flagrante nuevo fichaje del partido para las elecciones madrileñas que concurría como número cinco en el ránking de la presidenta, por delante incluso de otros consejeros y personas de su máxima confianza. El varapalo judicial ha sido recibido con resignación en el partido, pero no cambia los planes de la formación de Pablo Casado con el ex dirigente de Ciudadanos, al que garantizan un futuro político "prometedor" dentro del PP a pesar del fiasco de las listas.

Esta circunstancia se produce después de que el PSOE impugnase ante la Junta Electoral Provincial en Madrid la elegibilidad de Toni Cantó y del ex alcalde de Toledo, Agustín Conde, al no estar inscritos en el censo electoral vigente antes del 1 de enero de 2020. El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 5 de Madrid dio la razón a los socialistas, un fallo ante el que sólo cabía recurso ante el Tribunal Constitucional, que ha expulsado definitivamente al actor de la carrera electoral madrileña.

Tanto la dirección nacional como la regional han tratado de encajar el golpe vendiendo "tranquilidad" ante la decisión de la Justicia. El principal objetivo pasa por no hacer más leña del árbol caído y que lo sucedido no se traduzca en desgaste electoral de la presidenta por la excesiva focalización mediática en el ex diputado de las Cortes Valencianas. Fuentes de Génova confían, además, en que el varapalo judicial no tenga consecuencias en las urnas, ya que el 'efecto Cantó', dicen, se da ya por amortizado. El fichaje del político valenciano se entiende como un misil en la línea de flotación de Ciudadanos, cuya formación se encuentra al borde de la desaparición en Madrid. "Todos saben que Toni va con el PP. Esté o no esté en las listas, la gente lo sabe", se reafirman en el partido, donde ven el 4-M como el inicio de la fusión de PP y Ciudadanos en la papeleta de la formación conservadora.

El mensaje que transmiten y en el que coinciden tanto fuentes de la dirección nacional como regional del PP, consultadas por El Independiente, es que Toni Cantó seguirá participando en la campaña como el que más, con una constante presencia en actos que ya "están cerrados" desde hace días. "Seguirá haciendo campaña para que consigamos gobernar", defienden en el equipo de la presidenta madrileña, que ha depositado su confianza en el actor. Prueba de ello son las palabras que pronunció Díaz Ayuso el pasado miércoles, a las puertas de la resolución del Constitucional: "Pase lo que pase con la candidatura, pase lo que pase con la lista, Cantó ya ha ganado y se ha ganado un espacio en el corazón de todas las personas que forman parte del proyecto popular", defendía.

En pocas semanas, Toni Cantó ha logrado hacerse un importante hueco en el proyecto de Pablo Casado, convirtiéndose en uno de los protagonistas absolutos de la campaña del PP, aunque siempre un paso por detrás de la presidenta madrileña. "Estamos muy sorprendidos. Tiene mucha predisposición, muchas ganas. Tiene mucho tirón en los actos, la gente se vuelca con él. Lo está haciendo muy bien", celebran en la dirección popular. Hasta la fecha, el actor se ha convertido en un acompañante habitual de la candidata del PP, flanqueada también casi en todo momento por su otro escudero en Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Ni senador, ni portavoz

Aunque la continuidad de Cantó en el proyecto de Pablo Casado se da por descontada, el encaje del valenciano en el partido sigue siendo una incógnita. Encima de la mesa estuvo la posibilidad de enviarle al Senado para reforzar el equipo de Javier Maroto y explotar su punto fuerte, los "grandes discursos", otorgándole una "plataforma nacional" al que hasta hace pocos días era uno de los hombres fuertes de Ciudadanos. También se tanteó la opción en Génova de negociar con Sol que Cantó ocupase la portavocía del PP en la Asamblea -un puesto que actualmente reside en Alfonso Serrano, jefe de campaña de los populares-. Pero su exclusión de las listas dictada por el Tribunal Constitucional impide ambos supuestos, ya que para los dos oficios se requiere el acta de diputado.

El margen de Ayuso para encajar a Toni Cantó en su equipo tras las elecciones queda, por tanto, limitado, de modo que gana fuerza la hipótesis de que termine al frente de la Consejería de Cultura, para cuyo puesto no necesita la condición de haber sido elegido en las urnas. No obstante, en los planes de Ayuso entraba rescatar a Marta Rivera de la Cruz, ex consejera de Cultura con Ciudadanos, para el mismo puesto al que aspira ahora el dirigente valenciano. En el entorno de la presidenta dan por hecho la entrada de Cantó en el Gobierno -en caso de que Ayuso logre revalidarlo-, pero se resisten a avanzar cuál será su posición final. "Sólo Isabel tiene en la cabeza lo que va a hacer", comenta un consejero, que advierte además sobre los riesgos de adelantar acontecimientos cuando la partida electoral aún no está ganada.

Mientras tanto, fuentes autorizadas de Génova descartan que vaya a haber "imposiciones" a la presidenta madrileña sobre el puesto que ocupe finalmente el actor en el ejecutivo madrileño, pero deslizan que sí reclamarán su cota de participación en la decisión y que no dependerá en exclusiva de Isabel Díaz Ayuso. "Cuando se tome la decisión, se hará por consenso entre Génova y Sol", sentencian.