El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha creado dos nuevos puestos de dirección y ha reforzado su plantilla con la incorporación de un total de ocho funcionarios, lo que ha obligado al organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia a invertir casi 10.000 euros en la compra de nuevo mobiliario para la dotación de varios despachos.
El CIS ha confirmado a este diario la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con la creación de dos nuevas plazas con nivel de subdirectores generales adjuntos, si bien ha precisado que "no son personal directivo". Son ocupadas por funcionarios de nivel 29 y se cubren "a través de los mecanismos normales de provisión", han añadido.
Bajo la presidencia de José Félix Tezanos, el organigrama del Centro de Investigaciones Sociológicas está formada por la secretaría general (Pablo Torres Paniagua) y las direcciones de los departamentos de Investigación (Javier de Esteban Curiel), Banco de Datos (Eva Sotomayor Morales) y Publicaciones y Fomento de la Investigación (María del Rosario H. Sánchez Morales). De estas cuatro áreas cuelgan el resto de unidades y servicios que integran su estructura.
Junto con la creación de las dos nuevas plazas, el CIS ha informado también de la incorporación de cuatro funcionarios de nuevo ingreso, al tiempo que se ha procedido a la cobertura por concurso de dos puestos que se encontraban vacantes. Entre funcionarios y contratados laborales, el organismo cuenta con una plantilla formada por un centenar de personas, incluyendo tanto personal técnico como administrativo y subalterno.
La incorporación de los nuevos empleados ha obligado al organismo que preside Tezanos -más cuestionado que nunca por la cocina de sus barómetros- a destinar 8.228,24 (impuestos incluidos) a la compra de diverso mobiliario. En concreto, se han adquirido seis sillas de trabajo, cuatro de dirección y dos mesas de reuniones, con las que se completará la dotación de ocho despachos o se renovarán unidades antiguas.
De acuerdo con la información publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público, consultadas por este diario, el encargo se ha tramitado como contrato menor y se ha adjudicado a la empresa AF Steelcase SA. El acuerdo se adoptó el pasado 11 de marzo, teniendo el proveedor un plazo máximo de 40 días para servir los artículos.
Sillas y mesas
"Dicha empresa fue seleccionada entre varias de las que formaban parte de la centralizada de suministros cuando estaba en vigor para el suministro de mobiliario de oficina. Aunque a día de hoy ya no lo está y hay que proceder a la contratación de forma independiente por cada entidad, se ha tomado de referencia el antiguo listado de empresas de la centralizada por considerarse que al haber formado parte de dicho sistema garantizaban unos niveles mínimos de calidad y seguridad", ha justificado Tezanos en respuesta a una petición de información solicitada a través del Portal de la Transparencia.
Según se detalla en el presupuesto, fechado el pasado 24 de febrero y con validez hasta el 26 de marzo, las cuatro sillas de dirección corresponden al modelo Please -de cuero negro y aluminio pulido- y se han adquirido al precio unitario de 843,70 euros (sin IVA). Las otras seis sillas son del modelo Think y su precio de compra ha sido de 437,25 euros, impuestos excluidos.
En cuanto a las mesas, las dos tienen tablero de color arce natural -uno circular y otro rectangular- y pie o patas metálicas de color platino. Los precios han sido de 380,60 y 421,30 euros, a lo que hay que repercutir el 21 % del IVA.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 2 Cómo el 'caso Juan Guerra' puede afectar al de Begoña Gómez
- 3 El CNI dice que el espía acusado de traición dio un "rollo de papel"
- 4 A Sánchez tendrán que sacarlo en un bloque de hielo
- 5 “No entiendo que haya cristianos en España que apoyen a Israel”
- 6 Sánchez persiste en la polarización extrema
- 7 Sánchez elogia a Mohamed VI y defiende a Marruecos en UE
- 8 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 9 Fanfarrón, sin título y capaz de engañar a la policía, así era el falso agente municipal de Etxebarri