El órdago está echado. Susana Díaz ha confirmado lo que era un secreto a voces: concurrirá a las primarias para la candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía, en contra del aparato de Ferraz y del criterio de Pedro Sánchez. No les ha pillado, sin embargo, por sorpresa. Moncloa quería un proceso sucesorio tranquilo en la que es una de sus más importantes federaciones, pero están convencidos de la derrota de la ex todopoderosa baronesa. "Está ciega", dicen de ella.

Se trata de las posibilidades que tienen los socialistas andaluces de volver al Palacio de San Telmo y, en este punto, los medios consultados aducen que hasta destacados 'susanistas' "son conscientes de que con ella "no se ganan las próximas elecciones" autonómicas, sean cuando sean.

Los sondeos con intención de voto le son favorables al popular Juan Manuel Moreno, todo un cambio sociológico en una región que ha estado gobernada de forma ininterrumpida por el PSOE-A desde la Transición hasta las elecciones de 2019, que ganó Díaz aunque perdió el Gobierno por el pacto del PP, Cuidadanos y Vox. En Moncloa insisten en que "Susana pierde apoyos y no se da cuenta", pero a ella le deben salir los números para lanzar ese órdago a Sánchez, con el que tiene cuentas pendientes desde que se enfrentaron en primarias

Se le ofreció desde la presidencia del Senado a algún ministerio

Contra los que critican en el PSOE que no se le ha dado un salida honrosa, en Ferraz niegan la mayor. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, viajó a Sevilla el pasado 14 de enero con el pretexto oficial de explicarle las inversiones en infraestructuras de los Presupuestos Generales del Estado para Andalucía.

Pero lo cierto es que Ábalos no viajó en calidad de ministro sino de secretario de Organización del PSOE, para negociar con ella una alternativa al objeto de disuadirla y no se presentara a las primarias. "Se le ha ofrecido de todo desde la presidencia del Senado a un Ministerio y ha dicho que no", explican las fuentes consultadas en conversación con El Independiente.

Lejos de arredrarse, Díaz ha llegado a trasladar a Sánchez que "quiero ganar la Junta de Andalucía para ti, Pedro", pero el aludido quiere renovar el partido a fondo, al igual que otras organizaciones federales como Madrid o Galicia.

Fuera de Ferraz, sin embargo, critican que desde que perdió el gobierno autonómico en 2018 Ferraz no haya actuado en la región pensando que Díaz "no iba a reaccionar. Lo han hecho muy mal y Susana, en un arranque de dignidad ha dicho que no me voy a mi casa en silencio".

Juan Espadas cuenta con el aval de Ferraz y Moncloa

De momento ya cuenta con un adversario, no menor, pues está bendecido por Ferraz: el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en la órbita de Ferraz desde hace años. Tampoco hay que descartar otros aspirantes. Lo bueno de esta situación es que "quien gane lo hará en buena lid y saldrá consolidado", lo malo, el conflicto que abrirá un enfrentamiento a cara de perro que enfrentará internamente aún más al socialismo andaluz y a un sector del mismo con la dirección federal.

De momento, Díaz se ha ido preparando para la contienda. La todavía secretaria general del PSOE-A se ha pateado su comunidad en busca de apoyos entre las bases y hasta sus adversarios reconocen la enorme capacidad que tiene, tras años de vida orgánica en el partido, "para contar votos". Pero a Moncloa no le salen las mismas cuentas que a ella y dan por segura su derrota.

Díaz está además quejosa con el calendario que ha impuesto la dirección federal habida cuenta de que no hay un horizonte electoral en Andalucía, algo en lo que ha insistido Juan Manuel Moreno. «Hay compañeros que han planteado adelantar las primarias en Andalucía cuando ni siquiera están convocadas las elecciones en Andalucía. Son los militantes los que les toca decidir quién les representa en el partido», criticó este jueves durante la presentación de su candidatura a las primarias, proceso para el que dice esperar que no haya "empujones".

Pero Ábalos, que este jueves compareció tras la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, adujo que «ante la posibilidad de que el PP tenga la tentación de liquidar a Ciudadanos, en virtud de las atribuciones de la ejecutiva, hemos decidido abrir el proceso de primarias en Andalucía para la elección de la candidatura a la presidencia de la Junta», en definitiva "tenemos que estar preparados para que no nos pase lo mismo que en Madrid", cuando Isabel Díaz Ayuso, contra todo pronóstico, convocó elecciones.