El juicio de la caja B del Partido Popular quedó esta semana visto para sentencia y la credibilidad de Bárcenas, dañada al final de las sesiones. El extesorero de la formación conservadora generó expectativas antes de que comenzaran las vistas en la Audiencia Nacional donde se ha abordado si la reforma de la sede del PP se financió con dinero procedente de la contabilidad irregular del partido creada a base de donaciones de empresarios.
Antes de sentarse en el banquillo de los acusados, el extesorero popular envió un escrito a la Fiscalía Anticorrupción en el que se ofreció a aportar pruebas de que el expresidente Mariano Rajoy conocía la financiación irregular que él contabilizó, asegurando que había una grabación que lo probaría. Describió la manera en que el PP habría engordado su contabilidad paralela, no declarada, con donaciones de empresarios durante tres décadas y aseguró que algunas de esas donaciones eran "finalistas", es decir, que los empresarios las habrían hecho a cambio de que instituciones públicas encabezadas por el Partido Popular les beneficiaran con adjudicaciones. Se ofrecía así a colaborar con la investigación en curso que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz sobre adjudicaciones del Gobierno de José María Aznar para saber si se concedieron a empresarios que previamente habían hecho pagos al PP.
La estrategia de defensa de Bárcenas, que él y su abogado Gustavo Galán encuadraron en un compromiso de colaborar con la Justicia, fue interpretada como una vía para mejorar su situación penitenciaria. Bárcenas presentó el escrito en el que reconocía el relato de hechos de la Fiscalía para el juicio de los papeles o caja B el 4 de febrero y una semana después, el día 12, la Audiencia Nacional fijó en 12 años el tiempo máximo de condena que debe cumplir por la sentencia firme de Gürtel Época I por la que está en prisión y en la que fue condenado a 29 años de cárcel. Había alcanzado por tanto el cuarto de la condena para pedir permisos y salir de prisión unos días. De hecho, lo hizo durante una semana.
Aquella amenaza de revelar datos y sacar a la luz documentos comprometedores para el PP que ayudaran a avanzar en las investigaciones de la contabilidad irregular del partido del juez Pedraz y del caso Púnica no se hizo realidad. El juicio de la caja B ha concluido y el extesorero no ha aflorado nuevas pruebas. Sí ha conseguido enfrentar su versión con las de los exdirigentes populares que uno a fueron negando ser quienes aparecen en las libretas del extesorero.
"No soy el único Javier en el Partido Popular", declaró como testigo el exsecretario general Javier Arenas o "no soy ninguna de las dos personas que aparecen en los papeles de Bárcenas", afirmó el empresario Ignacio López del Hierro, marido de la exsecretaria general María Dolores de Cospedal. Ésta última, igual que Rajoy, negaron la existencia de la caja B. Frente a ellos, Bárcenas consiguió colar en los medios un titular que sonó a eslogan: "No son los papeles de Bárcenas, son los papeles del PP".
La Fiscalía no redujo la petición de pena
El relato de Bárcenas no pareció creíble al fiscal Antonio Romeral, que no tuvo en cuenta su confesión para reducirle la petición de pena de cárcel en la causa, manteniéndola en cinco años, aunque sí consideró que la contabilidad paralela que registró en sus cuadernos es real. Los famosos papeles, expuso el representante del Ministerio Público, "carecen de valor contable, pero son el reflejo de una realidad con trascendencia jurídico penal".
Las acusaciones de la causa, ejercidas por PSOE, Izquierda Unida, Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) y Observatori Desc consiguieron que la plana mayor del PP desfilara ante el Tribunal para testificar y negar la existencia de la caja B del partido de la que el Supremo consideró que hay pruebas suficientes en la sentencia de Gürtel.
En realidad, y aunque pareciera lo contrario, en el juicio no se abordaba si dicha contabilidad irregular existió o no sino si con ella se pagó parte de la reforma de la sede central del PP. El sentido de la sentencia se adelanta cuando los socios de la compañía Unifica que llevó a cabo la reforma han aceptado el pago de la responsabilidad civil, reconociendo por tanto los hechos delictivos. La Fiscalía rebajó la petición de condena para los socios de la empresa en su informe de conclusiones finales considerando dicho pago un atenuante de reparación del daño.
En esta causa el Partido Popular se enfrenta a su segunda condena como responsable civil subsidiario
En esta causa el Partido Popular se enfrenta a su segunda condena como responsable civil subsidiario. Es decir, como beneficiario de la actividad ilegal cometida por otros, la de no declarar parte de los gastos de la reforma al pagarla o cobrarla en B. La primera condena a título lucrativo fue la de Gürtel Época I.
La defensa del PP considera que las acusaciones, con la ayuda de Bárcenas, han conseguido "más que un regreso al futuro, un regreso al pasado para revisar el sistema de financiación del PP durante los últimos 30 años", afirmó el abogado Jesús Santos, poniendo en duda la legitimidad de las acusaciones populares de la causa. Éste pidió la absolución del partido exponiendo que los testigos "sólo han reconocido un 3,7% de los 459 apuntes" de los papeles de Bárcenas.
Está previsto que la sentencia se conozca en los próximos meses, en verano. Precisamente el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a Bárcenas para declarar como testigo en la causa donde analiza las adjudicaciones de varios ministerios del Gobierno de Aznar el próximo 16 de julio.
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