El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se ha desplazado este martes hasta Ceuta para hacer frente a la situación «muy grave» de la crisis con Marruecos debido a la presión migratoria sin precedentes que en la frontera con Ceuta, donde siguen entrando ilegalmente miles de personas este martes tras la llegada de más de 6.000 marroquíes el lunes y «para mostrar la determinación con la que estamos actuando».

En su llegada al helipuerto de la ciudad autónoma este mediodía Sánchez ha sido recibido al grito de "Hijo de puta", "mamón" y en un contexto de alta tensión, pitos y abucheos en el que los allí presentes recriminaban al político "nos vas a arruinar". Asimismo, el coche del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras el del presidente, ha recibido incluso una patada, según ha informado Ceuta Ahora.

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