El Ministerio de Ciencia e Innovación contrató el pasado año los servicios de un cazatalentos en las fechas en las que Pedro Duque aspiraba a ser nombrado director ejecutivo de la Agencia Espacial Europea (ESA), cargo para el que finalmente fue designado el astrónomo austriaco Josef Aschbacher. El coste de este encargo ascendió a 4.840 euros, según se detalla en la documentación que obra en poder de El Independiente.

A solicitud del gabinete del ministro, la Subdirección General de Personal e Inspección de Servicios del Ministerio de Ciencia e Innovación emitió el 9 de diciembre de 2020 un informe en el que certificaba la falta de medios personales propios para prestar "apoyo y asesoramiento en las líneas estratégicas de comunicación" como paso previo a la contratación externa. "La naturaleza del servicio se diferencia de las actividades del Equipo de Comunicación del Gabinete del Ministro de Ciencia e Innovación y, tras consultar la Relación de Puestos de Trabajo, se verifica que no se dispone de medios humanos o materiales equivalentes a los indicados en el servicio", argumentó el inspector.

En la memoria firmada por la entonces directora del gabinete del ministro, Inmaculada Aguilar Nàcher, se justificaba la necesidad de contratar a toda prisa un servicio externo de apoyo y asesoramiento "para el desarrollo de la política de comunicación del departamento" en relación con la nueva Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027 -aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 8 de septiembre- y el Plan Estatal de Investigación, Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023.

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"Dada la urgencia en contar con este servicio, no ha sido posible solicitar tres ofertas, proponiéndose la adjudicación a D. Alfonso Villarroel Claver, profesional de contrastada experiencia en el mundo del asesoramiento en temas de comunicación", detalló Aguilar Nàcher, hoy directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

La citada memoria, de tan sólo dos párrafos de extensión, está fechada el mismo día (10 de diciembre de 2020) que la directora del gabinete del ministro autorizó el gasto para la contratación de este servicio por un importe máximo de 4.840 euros. Según consignó en este documento, el cargo se debía imputar al concepto presupuestario 227.06 (Estudios y trabajos técnicos).

Duque contrató 'a dedo' a una empresa dedicada a la selección de perfiles profesionales para que le asesorara en "comunicación"

En su cuenta de Linkedin, Villarroel Claver se presenta como fundador de Villarroel & Hunter, una empresa madrileña dedicada a la selección de perfiles profesionales. "Buscar, encontrar y seleccionar a los mejores profesionales para nuestros clientes", resume en su web, donde no hay alusiones a la prestación de servicios de "comunicación". A preguntas de este diario, el sociólogo ha explicado que también ofrecen formación a altos directivos para hablar en público, asesoran en la reorganización de plantillas y realizan labores de consultoría para designar equipos directivos.

Invocando una "cláusula de confidencialidad", Alfonso Villarroel ha evitado ofrecer detalles sobre el trabajo que prestó para el Ministerio de Ciencia e Innovación. De hecho, ha eludido confirmar incluso si el departamento que dirige Pedro Duque le contrató. "No puedo hablar de mis clientes sin su autorización. No puedo dar información", ha excusado.

Todo fue en un tiempo récord. El 15 de diciembre de 2020, Villarroel Claver envió una factura por importe de 4.240 euros (descontada la retención por IRPF y repercutido el 21 % de IVA) en concepto de "Prestación servicio de apoyo y asesoramiento en las líneas estratégicas de comunicación del Ministerio de Ciencia e Innovación" para que se le abonara mediante transferencia en una cuenta abierta en una sucursal bancaria ubicada en el madrileño Paseo de Recoletos.

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A las 16.59 horas de ese mismo día, la caja pagadora del ministerio registró la factura, según se detalla en la firma electrónica. Siete minutos después, la directora del gabinete del ministro emitió un certificado en el que acreditaba que el servicio facturado por Alfonso Villarroel se había prestado "de plena conformidad".

Candidatura frustrada

El asesoramiento llevado a cabo por este cazatalentos tuvo lugar cuando Pedro Duque aspiraba a sustituir al alemán Jan Wörner al frente de la dirección ejecutiva de la Agencia Espacial Europea. Las fuentes consultadas por este diario no tienen dudas de que ése fue el verdadero motivo de la contratación de Alfonso Villarroel, recurriendo el ministerio a un concepto genérico -"apoyo y asesoramiento a la comunicación"- a la hora de describir los servicios a cubrir.

El ministro había anunciado públicamente su candidatura para intentar pilotar la ESA el 30 de julio de 2020 mediante un tuit en el que defendía la necesidad de que Europa liderara "el desarrollo de tecnologías espaciales que impulsan la economía, fortalecen la innovación en todos los sectores y conducen a descubrimientos" que ayuden a proteger el planeta. La elección no tuvo lugar hasta mediados de diciembre.

El mismo día que entró en Ciencia e Innovación la factura emitida por el cazatalentos trascendió que Duque no había logrado los apoyos suficientes en la votación y que no alcanzaba el objetivo. Entonces ya se daba por hecho que el elegido sería el austriaco Josef Aschbacher, al que el titular de Ciencia e Innovación felicitó dos días después por su designación. "Trabajaremos estrechamente para seguir impulsando el espacio como motor del avance científico, la protección medioambiental y el crecimiento económico", escribió en Twitter.

En declaraciones a Efe realizadas ese mismo día, el ministro dio a entender que el Gobierno había apostado por su candidatura porque pensaba que tenía posibilidades reales de salir elegido en virtud del conocimiento de 30 años que él tenía de la ESA, al tiempo que señaló que Aschbacher representaba la continuidad. "Veremos hasta qué punto quiere hacer grandes reformas", indicó.

Pedro Sánchez confió a Pedro Duque la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades tras su llegada a la Presidencia del Gobierno en junio de 2018 y lo mantuvo en su gabinete en 2020 tras el acuerdo con Unidas Podemos, si bien despojándole de las competencias en materia de Universidades para poder dar entrada a Manuel Castells y cumplir así la cuota asignada al partido liderado entonces por Pablo Iglesias.