Rosa Díez (Vizcaya, 1952) y el resto de impulsores de la plataforma 'Unión 78' quieren que Colón sirva para frenar a Pedro Sánchez en su intención de indultar a los dirigentes independentistas condenados por el 'procés', una decisión que, a su juicio, "implica una forma tergiversada y camuflada de amnistía" por el carácter colectivo con el que el Gobierno plantea la medida. A una semana de que se celebre la gran movilización del 13-J, la fundadora de UPyD avanza que el próximo domingo no habrá zonas reservadas a líderes políticos porque "los protagonistas son los ciudadanos", lo que a todas luces dificulta la reedición de la mítica y polémica 'foto de Colón' de 2019.
En conversación con El Independiente, Díez denuncia una campaña política y mediática para "atacar el objetivo de la concentración", y advierte que para sacar la única foto que importa "necesitarán un gran angular". Y frente al mantra de 'las tres derechas' que vuelve a agitar la izquierda, la ex dirigente política defiende que el 13-J "se pondrá a la ciudadanía por delante de la ideología", dejando la puerta abierta a la participación de personalidades socialistas en la concentración que han alzado la voz en las últimas semanas contra Sánchez.
Pregunta.- ¿Con qué objetivo nación la plataforma 'Unión 78'?
Respuesta.- A principios de 2020, Fernando [Savater], yo y algunas personas que habían pertenecido a la fundación '¡Basta Ya!" empezamos a hablar y a reflexionar sobre la necesidad de organizar una plataforma con sus mismos objetivos, pero a nivel nacional: defender la democracia y a las instituciones y salir a la calle en defensa de lo común. En aquel momento, el Gobierno había anunciado una mesa que ellos llamaron 'de diálogo' que implica la cesión de soberanía a los independentistas catalanes. En ese momento, nos armamos.
P.- ¿Nacen como una organización exclusivamente cívica o también política?
R.- Nosotros hemos nacido para movilizar a la gente. Cuando no estamos movilizando a la ciudadanía, no existimos. Ni hacemos manifiestos, ni declaraciones políticas, ni ninguna otra cosa. Teníamos la intención inicial de convocar a los ciudadanos en marzo de 2020, pero llegó la pandemia y no pudimos celebrarla. Durante todo este tiempo, no hemos podido salir. Pero lo que observamos ahora es que, más de un año después, si entonces había motivos para salir a la calle, ahora existen los mismos y muchos más. Tenemos que entender que los ciudadanos tenemos derechos y deberes, y uno de ellos debe ser el de defender el orden constitucional.
P.- ¿Es equiparable el movimiento '¡Basta Ya!', que surgió para mostrar el rechazo de la ciudadanía a ETA, con 'Unión 78'?
R.- El objetivo de 'Basta Ya' y el de 'Unión 78' es el mismo: defender la democracia de sus enemigos, los que en cada momento quieran perjudicarla o destruirla. Las circunstancias de quiénes y cómo pretenden destruirla, son diferentes. Pero el objetivo es el mismo.
P.- ¿Cree que la democracia corre peligro en España?
R.- Desde luego está siendo atacada desde una institución, que es el Gobierno de la nación. Y nosotros salimos a defenderla.
P.- ¿Han decidido ya quién leerá el manifiesto el día 13?
R.- Todavía no. La verdad es que estamos bastante agobiados y centrados en las demás cosas. Es que eso no es lo importante. La gente que se va a movilizar el 13-J no lo hace por quiénes convocamos o por quién va a leer qué. Lo hace porque se siente motivada para salir a la calle. Eso es muy emocionante.
La democracia está siendo atacada por el Gobierno y nosotros saldremos a defenderla
P.- ¿Por qué han escogido Colón?
R.- ¿Y por qué no? Es un sitio muy grande, con muy fácil acceso y muy adecuado para lo que se quiere hacer.
P.- La plaza tiene una cierta significación política. Primero, por lo que sucedió en febrero de 2019, con la mítica 'foto de Colón'. Y segundo, porque ha sido el escenario predilecto de Vox para sus campañas y actos desde hace años. ¿Estas circunstancias pueden restar protagonismo a la sociedad civil el 13-J?
R.- Es que no es nuestro problema. El problema lo tiene quien no puede atacar el objetivo de la concentración e intenta distraer el fondo de la cuestión. Hay gente a la que los árboles no les deja ver el bosque. Colón es un sitio perfecto para una concentración de estas características. Y faltaría más que quienes nos dicen 'no vayáis a Alsasua' nos tengan que decir también si podemos ir a Colón o no. Nosotros iremos con toda la naturalidad del mundo, sabiendo que cualquier ciudadano puede moverse con libertad por cualquier ciudad de España. No hay nadie que le pueda decir dónde está bien o dónde está mal concentrarse. Es una plaza muy céntrica, de muy fácil acceso. Es un sitio perfecto.
P.- ¿Cree que Moncloa tratará de sacar tajada política del evento y volverá a agitar la bandera de 'las tres derechas', como sucedió en 2019?
R.- No le voy a dar vueltas al asunto. Es su problema. Allá ellos. Es que quieren decirnos hasta dónde tenemos que concentrarnos. Deberían hacérselo mirar.
P.- Por ustedes, ¿habrá o no habrá foto de los líderes políticos que asistan a la concentración?
R.- Quienes busquen una foto, que lleven un gran angular. De nosotros no depende que haya o no haya, porque no va a haber un sitio reservado para los partidos políticos, ni para los artistas, ni para los intelectuales, ni para nadie. Los protagonistas son los ciudadanos. Así que eso hay que preguntárselo a los partidos.
Somos diferentes, pero nos une la defensa de lo común. Todos tenemos un único carné: el de ciudadanos españoles
P.- Al margen de Casado, Arrimadas y Abascal, ¿le consta que vaya a participar alguna personalidad socialista?
R.- Hemos decidido no hacer pública ninguna llamada ni escrito que nos llegue de un particular mostrándonos su apoyo. Hay una cantidad enorme de ciudadanos que se han sumado a la convocatoria, y todos tienen el mismo valor para nosotros. Debemo unirnos todos para defender lo común al margen de la ideología, que sean creyentes, agnósticos, ateos, que tengan percepciones sociales, políticas, culturales o sexuales distintas. Somos diferentes, pero nos uniremos en defensa de lo común. Todos los convocados tenemos un único carné: que todos somos ciudadanos españoles.
P.- Respecto al seguimiento de la convocatoria, ¿qué expectativas tienen? ¿Esperan una mayor afluencia que la de 2019?
R.- La comparación distorsiona el objetivo de la concentración. No tenemos un objetivo numérico ni una expectativa. Sería presionarnos a nosotros mismos. La primera vez que '¡Basta Ya!' convocó, nos dijeron que no iba a ir nadie. Fueron 10.000. La segunda fueron 100.000. Pero lo importante, insisto, no es el número de personas, sino la voluntad que les movía. Seremos los que seamos. Percibimos mucho agradecimiento, muchas ganas y mucho sentimiento precisamente por la posibilidad de asistir a una concentración convocada por una plataforma cívica. Vamos a poner a la ciudadanía por delante de la ideología, porque se trata de defender derechos fundamentales y los valores constitucionales.
P.- ¿Qué consecuencias observa para el conjunto del país la concesión de indultos a los presos del 'procés'?
R.- Bueno, es que Sánchez ha llegado a decir que indultar a delincuentes condenados por sedición y malversación es un instrumento para resolver los problemas de la sociedad catalana. Ha planteado los indultos colectivamente, no uno a uno, lo que implica una forma tergiversada y camuflada de amnistía del objeto de delito. Y no sólo eso. Con esta decisión, Sánchez habrá reconocido que en España hay presos políticos. Es verdaderamente lamentable en términos democráticos y muy grave en términos penales. Las pretensiones del Gobierno chocan con el ordenamiento jurídico de cualquier país democrático. Los problemas deben resolverse siempre dentro de la ley.
Plantear los indultos colectivamente es una forma camuflada de amnistía
P.- ¿Qué solución propone para resolver el conflicto político catalán?
R.- Cataluña no atraviesa por ningún conflicto político. Existe un desafío independentista, que debe resolverse democráticamente, obligándoles a cumplir las leyes. El independentismo ha roto las reglas del juego, y por eso están condenados. Las sociedades democráticas son conflictivas permanentemente, pero todos los problemas deben resolverse con diálogo dentro de la ley, no que primero te saltes la ley y luego hablo contigo para perdonarte, que es como se plantea la mesa de diálogo, que es la cosa más grave que ha perpetrado Sánchez contra el orden constitucional. El robo a la soberanía de la ciudadanía española que se plantea en esa mesa es una cuestión absolutamente inaceptable. Eso hay que frenarlo. Los españoles no podemos consentir que nos roben nuestros derechos.
P.- ¿Cree que Sánchez logrará agotar la legislatura?
R.- Eso depende del PSOE. Pero vamos, Sánchez no va a convocar elecciones anticipadas. La única manera sería que la mayoría que le sostiene se le quebrara. No sé si los socialistas que ahora han levantado la voz contra Sánchez van a hacer algo más. Pero quien piense que va a adelantar las elecciones por las críticas y por el desgaste, es que no conoce al personaje. A este le da igual.
Cataluña no atraviesa por ningún conflicto político. El independentismo ha roto las reglas del juego, y por eso están condenados
P.- Los indultos están resquebrajando la unidad interna del PSOE. ¿Esperaba alguna otra acción por parte de los barones socialistas críticos con la medida?
R.- Ellos verán. No estamos aquí para dar consejos a nadie. Ellos verán dónde les lleva su propia coherencia y su propia conciencia. Cada cual sabe lo que tiene que hacer.
P.- ¿Considera que la salida de Iglesias de la política puede centrar y moderar al Gobierno?
R.- Yo no he notado ni una sola diferencia desde que no está, así que no. Yo juzgo al Gobierno por lo que hace, no por quién dé las ruedas de prensa. Es verdad que la salida de Iglesias ha sido buena para la política, pero su presencia hacía que él fuera el malo de la película y Sánchez pareciera moderado. Este hecho es clarificador. Iglesias no está, pero Sánchez sigue siendo el mismo.
P.- En diversas entrevistas e, incluso, en su último libro, ha manifestado que, en varias cuestiones, Sánchez ha demostrado un comportamiento propio de un psicópata. ¿Lo mantiene?
R.- Es la descripción de una personalidad que en psicología se describe como 'Triada Oscura'. Se determina por la combinación de tres factores: la psicopatía, entendida como una empatía muy limitada y propia de personas que no tienen remordimientos, a los que la moral y la ética le son indiferentes; el maquiavelismo, caracterizado por actitudes clínicas que no buscan otro fin que no sea el de satisfacer sus propios intereses; y el narcisismo, que define una personalidad de vanidoso que fantasea con un poder ilimitado y se cree merecedor de un estatus superior. Y todo ello define a Pedro Sánchez.
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