Tres meses después de la salida de Pablo Iglesias del Gobierno de la nación y de la inauguración de un nuevo modelo de relaciones internas, el sector morado del Ejecutivo cree que el PSOE no ha hecho otra cosa que encastillarse aún más en sus posiciones. El evidente cambio de estrategia de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sustituyendo el ruido y el debate público por la discusión y el diálogo interno, no ha venido acompañado de un gesto de buena voluntad por parte socialista "para sacar adelante los temas gordos de fondo”, acusan fuentes conocedoras de ese malestar.

Aunque muestran su satisfacción por la próxima concesión de los indultos a los presos del procés, lo que es ya cosa de un par de semanas como mucho, y por el nuevo modelo de tarifa eléctrica, que evita que las empresas del sector ganen 1.000 millones más de los llamados “beneficios caídos del cielo”, otras cuestiones capitales para los morados siguen sin avanzar a pesar de la buena interlocución que mantienen Pedro Sánchez y Díaz.

Ley de Vivienda, Ley trans y SMI

Se trata, fundamentalmente, de la ley de Vivienda, que comenzó precisamente a negociar Pablo Iglesias en calidad de vicepresidente de Derechos Sociales junto al Ministerio de Transportes y Agenda Urbana, siendo ambos departamento co-proponentes. Iglesias abandonó el Gobierno sin conseguir sacarla adelante. La segunda ley a la que no ven un horizonte claro es la de igualdad plena y efectiva de las personas trans.

Unidas Podemos ha trabajado asimismo para que el recurso del Gobierno de la ley catalana de alquileres no incluyera, al menos, la petición de suspensión de la norma hasta que decida el  Constitucional. También presionó en el mismo sentido ERC, entre otras cosas, porque su voto a favor de los Presupuestos Generales del Estado para este año estaban condicionados a que la ley catalana, aprobada en el Parlament a finales de año, tuviera en breve un paraguas estatal, esto es, una ley de ámbito nacional que le diera cobertura, de modo que no hubiera un choque de competencias entre la administración central y la autonómica.

De hecho, fue el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, el que abordó el asunto con su homóloga socialista y vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. Para muchos de los partidos que conforman la llamada “mayoría de investidura”, lo que incluye también a Bildu, el control de los precios del alquiler es una prioridad en su agenda social.

Belarra hizo otro intento ese domingo para pactar la ley de vivienda

La titular de Derechos Sociales, recién elegida secretaria general de Podemos en sustitución de Pablo Iglesias, siguió intentando este domingo impulsar una ley que, si nadie lo evita, tiene pocos visos de salir adelante antes de verano, por mucho que la ministra portavoz, María Jesús Montero, señalara ayer en la rueda de prensa que sigue al Consejo de ministros que esperaba que estuviera lista antes de las vacaciones

Tampoco se avanza en la ley trans a pesar de que hace un par de semanas llegaron señales de presidencia del Gobierno de que este proyecto vería la luz a no mucho tardar asumiendo la autodeterminación de género, según, al menos, las fuentes moradas consultadas por El Independiente. Pero hace apenas tres días “Calvo volvió a coger las riendas y se bloqueó de nuevo”, dicen en alusión a la vicepresidenta primera con quien la ministra de Igualdad, Irene Montero, lleva meses negociando, sin ningún resultado.

Podemos se ve reflejado en la ley canaria trans, que se aprobó por unanimidad en el parlamento de esta comunidad y que no exige ningún trámite para la autodeterminación de género. En cambio, en vicepresidencia primera aseguran que no existe ninguna ley fuera de nuestras fronteras que no exija algún tipo de certificado o testigo para poder inscribir el sexo sentido.

El bloqueo se extiende, asimismo, según la versión de los morados, al salario mínimo interprofesional.

En definitiva, aseguran en Unidas Podemos que “hemos demostrado lealtad y coherencia” y ponen la pelota en el tejado del sector socialista del Gobierno para ver "si es verdad que con el nuevo cambio de ciclo no hace falta el ruido de antes". Los morados asegurando haber "modificado la forma de relacionarnos con el PSOE". A cambio, los socialistas, dicen, "podrían haber aprovechado para avanzar en los temas atascados" y demostrar que no es necesaria la bronca pública de la que reniega Díaz. Y advierten que el estilo de la vicepresidenta tercera no significa que vaya a dejar de presentar batalla.