José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís cumplieron la semana pasada dos años de pareja política, un mandato conjunto al frente del Ayuntamiento de Madrid marcado por el Covid-19 en que ambos han exhibido una férrea alianza por encima de posibles desencuentros en la gestión. El matrimonio PP-Cs de la capital es uno de los pocos que resiste a nivel nacional, tras la ruptura en Murcia o en la Comunidad de Madrid. La buena sintonía entre ambos dirigentes y el hundimiento electoral al que se está viendo abocado Ciudadanos en los últimos meses, con la salida de importantes dirigentes bien de la política o bien hacia el PP, ha generado especulaciones de todo tipo sobre una hipotética incorporación de Villacís a las filas populares, una posibilidad que la dirigente ha descartado en diversas entrevistas en los últimos meses. "No voy a ir en la lista de ningún otro proyecto político. No. No me veo concurriendo en unas elecciones con Almeida", trasladaba hace unos días a la prensa en un acto en Madrid.

Esa negativa no suena del todo convincente en la dirección del PP, donde fuentes del partido aseguran que, en los últimos meses, sí han atisbado un "acercamiento" de la dirigente liberal al partido que dirige Pablo Casado, y aseguran que comenzó tras las últimas elecciones generales. Tras la moción de censura en Murcia y el adelanto electoral de Madrid, Génova hizo pública la 'opa' contra Ciudadanos que durante meses había estado desarrollando en privado, y abrió las puertas a "todos lo dirigentes, militantes y simpatizantes" del partido naranja, "defraudados" con la gestión de Inés Arrimadas. La sangría aún no ha cesado: Toni Cantó y Fran Hervías fueron algunos de los primeros que recalaron bajo tejado azul, pero a ellos se unieron decenas de cargos autonómicos y locales a lo largo y ancho del territorio nacional.

A día de hoy, y tras el último batacazo en Madrid, la dirección del PP ha echado el freno en el fichaje de dirigentes procedentes de Ciudadanos por dos motivos: el primero, porque el 'efecto' aglutinador del espacio del centroderecha bajo las siglas populares ya se ha amortizado; y segundo, porque la "cotización" de los cargos que quedan en Ciudadanos es cada vez más "bajo", a juzgar por los resultados de la última vez que se abrieron las urnas, en particular en la Comunidad de Madrid: allí, la marca naranja desapareció por completo pese al despliegue nacional del partido, donde incluso se apartó a Ignacio Aguado, hasta ese momento vicepresidente de la región, y se optó por la candidatura de Edmundo Bal, portavoz parlamentario de la formación. Pero Villacís es uno de los perfiles que aún interesa al partido de Pablo Casado. "En Génova gusta", "Begoña es valiosa", coinciden diversas fuentes populares consultadas por El Independiente.

En el partido descartan, no obtante, que el futuro de la actual vicealcaldesa pase por recalar en el grupo municipal del PP, al lado de Martínez-Almeida, y aseguran que en todo caso le buscarían un acomodo en la política regional o nacional. Voces locales de ambas formaciones, tanto de PP como de Ciudadanos, aseguran que su perfil "no gusta mucho" en el Ayuntamiento de Madrid. "Mucha foto pero poca capacidad de gestión", censuran en particular desde las filas populares.

A este hecho hay que sumar el compromiso que mantiene el propio Martínez-Almeida de "no tocar" a nadie de Ciudadanos por respeto a su hasta ahora pareja de baile en el Ayuntamiento, al menos mientras dure su matrimonio. El alcalde, no obstante, sí abrió la puerta la semana pasada a incorporar talento de todo el espectro ideológico del centroderecha -incluyó también a Vox- para su propio Gobierno, con el objetivo de "conseguir lo mismo que ha conseguido" Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. En otras palabras: como el resto de cargos populares se lanzó a absorber el espacio de Ciudadanos, pero sin hacer alusión alguna a Begoña Villacís, a la que dedicó unas palabras de "agradecimiento" por su gestión.

Y ella, aunque en Génova aseguran que "se deja querer" por el PP, descarta por activa y por pasiva que ese vaya a ser su destino político. Actualmente, Villacís forma parte de la dirección de Ciudadanos y se ha convertido en uno de los perfiles más importantes del partido naranja, en el que también ocupa el cargo de coordinadora autonómica tras la salida de Ignacio Aguado. En una entrevista para El País, no obstante, deslizó sus dudas sobre si repetiría como candidata de Ciudadanos al Ayuntamiento de Madrid. Lo que sí ha barajado es una 'plataforma electoral' que reunifique al centroderecha, una idea, no obstante, aún sin concretar. "Quien piense que sabe lo que va a ocurrir en dos años en política, se equivoca. Lo único que se puede afirmar a día de hoy es que lo único constante en la política, es el cambio", sostiene.