La vuelta de Carles Puigdemont a España está siendo objeto de debate entre las fuerzas y personalidades políticas del país. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha "invitado" al expresidente de la Generalitat "a volver a España para ser juzgado", según declaraciones emitidas esta mañana en Onda Cero. Puigdemont está procesado por sedición y malversación por su papel en la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la fallida declaración de independencia.

El ministro de Justicia ya se había referido este miércoles a Puigdemont como "fugitivo", recordando durante su comparecencia en la sesión de control de Congreso de los Diputados que respecto a su situación "hay separación de poderes" y debe dejarse actuar a la justicia. Preguntado por los medios sobre si la reforma de la sedición afectaría al exdirigente catalán exiliado, Campo explicó que "valdría para todos los casos presentes o futuros".

Pese a no comulgar con las ideas secesionistas, Campo cree en la convivencia y el marco constitucional, lo que le permite "admitir a quien piensa" como él y no sancionar "ideologías de cientos de miles de personas que miraban a su líderes encarcelados, para que puedan permitirse hablar y dialogar". "respeten al diferente y luchen por la convivencia, que es lo que nos va a salvar como país", ha concluido.

El diputado del Partido Popular, Miguel Ángel Jerez, utilizó la dicotomía sobre la situación de Puigdemont para reprochar al titular de Justicia su firma en los expedientes de indulto a los nueve condenados por el 'procés', que a su juicio demuestran que, lejos de atender a sus convicciones profesionales como juez, el ministro está "rendido al sanchismo".

En respuesta a estas manifestaciones, Campo ha defendido la concesión de la medida de gracia como constitucional y ha recordado que el Gobierno participa en los pleitos abiertos contra el expresidente huido en Bélgica, entre ellos el abierto en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por la resolución que le devolvió de forma cautelar su inmunidad como europarlamentario. "El Gobierno está allí porque se cree la separación de poderes", ha manifestado.

Puigdemont no podrá evitar la prisión si vuelve a España

Como ya adelantó este medio, Puigdemont tendría muy difícil no entrar en prisión si decide volver a España, incluso si se produjese una reforma del delito de sedición que redujera las penas para el expresidente de la Generalitat.

La concesión de los indultos por parte del Gobierno de Sánchez abre la puerta a los exiliados en Bélgica y Reino Unido a volver a España, pero no evitaría que el dirigente catalán entrara en la cárcel. Si Puigdemont volviera, tendría que ser detenido y puesto a disposición judicial.