El tesorero y la gerente de Unidas Podemos, Daniel de Frutos y Rocío Esther Val, han declarado este lunes como investigados por un presunto delito de administración desleal ante el juez de Madrid José María Escribano. Ambos acudían a los Juzgados de Plaza de Castilla como responsables económicos de la formación por si en 2019 autorizaron emplear fondos de Podemos para cubrir gastos de Teresa Arévalo, asesora de la entonces portavoz del partido Irene Montero, para que hiciera de niñera de su hija durante un viaje electoral a Alicante en octubre de 2019.

Igual que sostuvo Arévalo cuando declaró la semana pasada, los dos investigados han rechazado que ésta hiciera de niñera de la hija de Montero. Han dicho que pudo "coger puntualmente" a la niña igual que lo hicieron otros compañeros de partido durante aquel viaje, al que fue como jefa de Gabinete de la Portavocía de Podemos. Los dos han defendido también que ella no cobraba del partido, sino del grupo parlamentario del Congreso, según trasladan fuentes jurídicas a El Independiente.

Estas declaraciones se encuadran en la investigación por presunta administración desleal que el juez decidió abrir -con el informe favorable de la Fiscalía-, a raíz de una denuncia de la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos Mónica Carmona. Ésta denunció que pudo haber una «contratación para servicios personales por parte de Irene Montero a trabajadores del partido» y se refirió al acompañamiento de Arévalo al viaje de Alicante en el que pudo ejercer como niñera y del que hay fotos de la mujer sosteniendo a la hija de Montero junto a ella.

Teresa Arévalo fue diputada de Podemos hasta 2019, cuando quedó fuera de las listas y pasó a ser jefa de Gabinete de la portavoz de Podemos Irene Montero. Ahora es asesora del Ministerio de Igualdad encabezado por la política de Unidas Podemos.