El Gobierno y la Generalitat habrían llegado a un acuerdo para la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, tal y como ha confirmado La Vanguardia después de que elDiario.es informara en exclusiva de que el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez habían mantenido una reunión secreta alejada de la agenda institucional que marcaba la comisión bilateral entre ambos organismos para cerrar dicho acuerdo. Gobierno y Generalitat desbloquean los 1.700 millones de euros de inversión para convertir al enclave aéreo barcelonés en hub internacional.

Así, se ha acordado que "la solución concreta" sobre la ampliación de El Prat se determinará en el próximo Plan Director, que será posterior al Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que debe aprobarse antes del 30 de septiembre.

El proyecto de ampliación, presentado por Aena el pasado invierno, había chocado hasta ahora con la oposición de la Generalitat y dos de los tres ayuntamientos implicados, Barcelona y El Prat del Llobregat, por la ampliación ambiental que supone. El único consistorio a favor Gavá, es el que gobernaba Raquel Sánchez hasta la crisis de gobierno. Aena necesita el apoyo de la Generalitat al proyecto para conseguir la aprobación de la Unión Europea, dado que afecta a la Red Natura 2.000, pero Pere Aragonés se había resistido hasta ahora a dar el sí.

Afectación ambiental y cesión de la gestión

El proyecto ha contado con el apoyo unánime de las patronales catalanas, encabezadas por Fomento del Trabajo, y los partidos de la oposición liderados por el PSC. Mientras, la mayoría independentista se dividía entre ERC, la CUP y una parte de Junts en contra del proyecto, mientras Puigneró y otros dirigentes neoconvergentes lo defendían de puertas adentro.

Aún así, el vicepresidente catalán había puesto como condición la conexión con alta velocidad con los aeropuertos de Reus y Girona, una operación que según los opositores al proyecto de Aena permitía evitar esa ampliación de pista de 500 metros que el gestor aeroportuario considera imprescindible para convertir El Prat en hub de vuelos internacionales.

Reunión secreta

A dicha reunión secreta también habrían acudido la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el presidente de Aena, Maurici Lucena. El vicepresidente del Govern y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, aseguró el pasado domingo en una entrevista a El Periódico que veía "cercano" el acuerdo con AENA para ampliar El Prat después de las reuniones técnicas que se habían celebrado el pasado mes.

"Lo mejor para todos y lo mejor para Catalunya sería invertir 1.700 millones de euros para construir una terminal satélite y alargar en 500 metros la tercera pista de la infraestructura", declaraba entonces.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se había comprometido a ser garante la expansión: "Estamos ante una inversión de más de 1.700 millones de euros a la que no podemos renunciar", argumentaba pasado domingo en una entrevista en La Vanguardia, añadiendo que la ampliación debe respetar cuestiones medioambientales y afectaciones a los municipios del entorno.

La problemática medioambiental surgía de la discrepancia entre Puigneró y ERC. La formación política era más reacia a la ampliación porque dicha afecta a un espacio protegido por la red Natura 2.000. El vicepresidente de la Generalitat, que también cuenta con las infraestructuras en su cartera, era ávido defensor de la obra. Tras el acuerdo, La Vanguardia especifica que AENA propondrá una ampliación que afecte lo más mínimo a dicho espacio protegido, y que además cuente con la luz verde de la Comisión Europea.

Sánchez ha puntualizado que esta ampliación debe hacerse "de manera ejemplar" y sin "cometer errores del pasado", pues "las cuestiones medioambientales tienen que ser tratadas con un cuidado exquisito, también las afectaciones a los municipios del entorno".