España insiste en que su voluntad es “no dejar atrás” a ninguno de los cientos de colaboradores afganos que permanecen aún en el país, ahora bajo el yugo de los talibanes. Este martes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha arrancado el compromiso de Qatar de ayudar en esa complicada evacuación pendiente. Una promesa que ha recibido al más alto nivel, de boca del jeque Tamim bin Hamad Al Zani, el emir de Qatar, un país clave porque mantiene vía abierta con el nuevo gobierno afgano.

“Estoy muy satisfecho de la reunión con el emir, que ha garantizado todo el apoyo de Qatar para conseguir que nuestros colaboradores pueden salir en el menor tiempo posible de forma más segura”, ha declarado a Efe Albares tras mantener durante este martes sendos encuentros con el emir y el ministro de Exteriores qatarí, Mohamed bin Abderrahman al Zani. Albares, sin embargo, no ha precisado la cifra de personas que siguen en Kabul y que podrían beneficiarse de ese plan de evacuación.

Fuentes de Exteriores consultadas por El Independiente han asegurado no tener esos números. Argumentan que algunos de los afectados han logrado salir en el rescate de otros países y que aún está por ver cuántos parientes cumplen los requisitos para acompañarles. Según ha podido saber este diario, afectaría a entre 800 y un millar de colaboradores y sus familias que durante las últimas décadas trabajaron para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Los números, no obstante, podrían ser mayores.

"Uno de los objetivos principales de mi visita es explotar vías para trabajar estrechamente juntos en esta nueva fase y abordar en profundidad la situación en Afganistán", ha declarado Albares en la rueda de prensa mantenida en Doha con su homólogo qatarí. "Una de nuestras prioridades ha sido y continúa siendo ayudar a todos aquellos afganos que trabajaron con nosotros en el pasado para que puedan dejar libremente el país. No dejaremos a nadie detrás", ha insistido.

El jefe de la diplomacia española visitó la semana pasada Pakistán en un intento de retomar la evacuación. Desde la conquista de Kabul por el movimiento fundamentalista el 15 de agosto, España ha conseguido rescatar a 2.206 personas, entre españoles y afganos. Una operación que se prolongó durante ocho días y 17 vuelos, desde el aeropuerto de la capital afgana hasta la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), que busca ahora una segunda fase.

Precisamente su homólogo qatarí acaba de regresar de Kabul, donde mantiene la interlocución abierta con los talibanes. Técnicos del pequeño país del golfo Pérsico han sido los responsables de reconstruir el aeropuerto de Kabul, escenario el pasado 26 de agosto de una cadena de atentados reivindicados por la rama local del autodenominado Estado Islámico. Una asistencia que permitió reanudar los vuelos internacionales el pasado 9 de septiembre, rumbo a Doha.

"Estamos muy preocupados por la situación actual en Afganistán y necesitamos seguir involucrados. Confiamos en el papel de Qatar para estabilizar el país", ha apuntado Albares. "Estamos comprometidos con la población de Afganistán. España defiende con firmeza los logros en derechos humanos en los últimos viente años, particularmente aquellos que afectan a mujeres y niñas", ha agregado.

Por su parte, el ministro de Exteriores qatarí ha reclamado "no politizar" la ayuda humanitaria que necesita Afganistán y ha instado a la comunidad internacional a "no aislar a Afganistán por la llegada de los talibanes al poder". "El pueblo afgano precisa de esta ayuda", ha apostillado tras subrayar "la necesidad de que haya una postura internacional unificada con respecto a Afganistán, particularmente en lo que se refiere a la ayuda humanitaria".