La negociación presupuestaria entre los socios de Gobierno, que centraliza Hacienda, "está atascada", según ha podido saber El Independiente de fuentes gubernamentales. Son las mismas que desmienten el calendario que ayer mismo dio Nadia Calviño vaticinando que el anteproyecto de Presupuestos podría pasar por el Consejo de Ministros el próximo martes 28. "Es imposible", afirman dado el grado de desencuentro entre los interlocutores sobre un punto que los morados consideran irrenunciable, que no es otro que la reforma fiscal o, al menos, la revisión de la fiscalidad de sociedades y para las rentas más altas.

Podemos ya dejó claro hace meses que ese iba a ser su caballo de batalla ante las reticencias María Jesús Montero, titular de Hacienda, así como de la vicepresidenta primera. Y las conversaciones han llegado a esa vía muerta. Poca negociación podrá iniciar el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, con los grupos de la oposición si antes no se ponen de acuerdo las dos fuerzas políticas que sostienen el Gobierno. Hasta que no haya fumata blanca, no habrá anteproyecto que pactar con el resto de la Cámara.

Este miércoles, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha confirmado que el acuerdo presupuestario entre los socios de Gobierno "está lejos", según ha señalado en entrevista con "La hora de la 1" de TVE. Ha puesto el acento en el impuesto de sociedades, que ha llegado calificar de situación inconstitucional, desde el momento en que hay grandes empresas que pagan por debajo del tipo medio del IRPF del 15 por ciento.

Los socialistas quieren esperar a las conclusiones de la comisión de expertos, previstas para marzo

Las conversaciones de María Jesús Montero con el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el jefe de Gabinete de la vicepresidenta segunda, Josep Vendrell, han encontrado un muro en la negativa de los socialistas a abordar una cuestión que está en el pacto de Gobierno pero para la que se creó una comisión de expertos el pasado mes de abril.

​Dicho comité, de carácter multidisciplinar con especialistas en el ámbito del Derecho tributario, la Economía y la Hacienda Pública, tendrá de plazo para entregar sus propuestas hasta el 28 de febrero de 2022, según explica a web de Moncloa, pero la reforma fiscal no será una realidad hasta 2023. Entonces, la titular de Hacienda destacó "la importancia de tener un sistema tributario sólido y progresivo para garantizar un Estado de bienestar fuerte y políticas para reducir la desigualdad y combatir la pobreza".

Pero Podemos, cree que no hay que esperar tanto para comenzar a dar pasos. "Hay un viejo dicho que afirmaba que quien no quiere hacer nada monta una comisión", dice Belarra, "pero no se puede permitir que la administración Biden nos pase por la izquierda". Los morados ya orillaron este asunto en las negociaciones de los Presupuestos de 2020 y no quieren que el tema se retrase más tiempo de modo que se aborde de inmediato, al menos, una subida de la fiscalidad para sociedades. Creen que los signos de recuperación económica, que la propia Calviño destacó en su comparecencia de este martes tras la reunión del Consejo de Ministros, exigen avanzar en uno de los compromisos del pacto de coalición.

Compromiso del pacto de coalición

El punto 10 del pacto de coalición aboga por "una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales" e incluye, entre otras propuestas algo más concretas "una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, que se ampliaría hasta el 18% para las entidades financieras y empresas de hidrocarburos".

También el incremento en dos puntos de los tipos impositivos para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros. Además, el tipo estatal sobre las rentas de capital se incrementará en 4 puntos porcentuales para dichas rentas superiores a 140.000 euros. Además, hay un compromiso para reformar la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema "más justo y progresivo".

De un lado y de otro dan por seguro que habrá acuerdo presupuestario. Otra cosa supondría la ruptura de la coalición con la convocatoria consiguiente de elecciones generales, escenario que no maneja nadie. Pero Unidas Podemos quiere elevar el listón a pesar de haber ganado el pulso del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El claro triunfo de Yolanda Díaz sobre Calviño no es para los morados moneda de cambio frente a los Presupuestos.

Por ello están dispuestos a apurar los plazos todo lo que sea necesario. Calviño aventuró también la fecha del martes 5 de octubre como la segunda probable para aprobar el anteproyecto, según el calendario que maneja Hacienda, pero Podemos tiene menos prisas.

De momento, Bolaños sigue con su agenda de encuentros con los portavoces parlamentarios. Si ayer lo hizo con la popular Cuca Gamarra, este miércoles se reunirá con los de Ciudadanos, PNV, EH Bildu, JxCat, PdeCat y Más País. Vox, fiel a su política de tierra quemada, se ha autoexcluido.

Nueva negociación fallida con el PP

Lo cierto es que con el PP, el Gobierno sólo quiere hablar de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ayer lo hicieron, pero los nuevos intentos no llevaron más que a la melancolía y al enfrentamiento.

No espera Moncloa que los populares le apoyen los Presupuestos, eso a pesar de que, el nuevo hombre fuerte del Ejecutivo tendió la mano para que el PP "se sume a unos PGE necesarios para el país en un momento de salida de la crisis provocada por el Covid y que buscan la cohesión social y el crecimiento económico de España", según una nota que hizo pública el Ministerio de Presidencia. En todo caso, lo primero pasará porque los socios de Gobierno se pongan de acuerdo.