Un espacio de análisis para elevar el debate sobre el futuro del modelo de seguridad y la pérdida de autoridad de las policías. Ese es el objetivo de la Fundación para la Seguridad Pública que este jueves se ha presentado en sociedad. Una organización impulsada por los sindicatos de mossos y policías locales de Cataluña con el objetivo de centrar este debate, sacándolo del ámbito puramente corporativo.

También de influir, en la medida de lo posible, en la enésima comisión de reforma del modelo de seguridad que el Parlament creará la próxima semana en cumplimiento del pacto de investidura de ERC con la CUP. Un proceso en el que la Fundación "quiere incidir" reconocen. Pero "no para quedarnos en el debate de pelotas de goma sí, pelotas de goma, no" advierte el presidente de la entidad, Josep Gázquez Cuenca.

"Necesitamos un actor que eleve el debate sobre la seguridad pública y pacifique ese debate", explica Gázquez. De ahí la creación de la fundación "desde el ámbito civil, no desde ámbito corporativo" de los sindicatos. Una entidad que aspira a ser "transversal" para "generar conocimiento y opinión en el ámbito de la seguridad".

Para ello, la Fundación nace con la aquiescencia del actual conseller de Interior, el republicano Joan Ignasi Elena, al que se presentó el proyecto esta semana. Y con la participación "a título personal, no como cuotas de partido" de cargos o ex cargos públicos de casi todos los partidos catalanes, incluidos los ex consejeros de Interior Felip Puig y Miquel Buch, ambos de la antigua Convergencia.

Sin comunes ni la CUP

Con dos excepciones: Los comunes de Ada Colau y la CUP. "No están porque no han querido" asegura Gázquez, "se les ha invitado". En el caso de los antisistema, de hecho, se invitó a participar a su ex líder parlamentario, David Fernández, que estaba dispuesto a integrarse en el Patronato. Pero el partido solo le permitía participar en calidad de "observador" y los impulsores de la fundación quieren que miembros del Patronato participen para aportar ideas.

La deslegitimación del policía viene de quien redacta la ley", denuncia Melero

Quien sí se ha integrado en la Fundación es el abogado penalista Javier Melero, que defiende la pertinencia del debate que quiere abrir y señala directamente al uso político que se ha hecho de la policía como uno de los responsables de la pérdida de autoridad en Cataluña.

"Estamos en un momento de crisis de orden público y por tanto de crisis de la imagen de los funcionarios públicos" asegura Melero, para quien es cuanto menos "paradójico" que "la deslegitimación del policía venga de quien redacta la ley".

Para el abogado defensor del ex conseller Joaquim Forn en el juicio del procés, en 2017 "se manipuló a la policía, sobre todo a los cuerpos estatales, a los que se llevó a una situación imposible" el 1-O que ha provocado su "descalificación en Cataluña". Melero denuncia que "la instrumentalización política de la policía tiene consecuencias nefastas" tanto para los propios agentes como para la sociedad.

Los botellones como síntoma

En este contexto, los botellones y la respuesta violenta a las intervenciones policiales que se ha visto en las últimas semanas en diversas ciudades suponen un punto de inflexión para los policías. "Tenemos que sentarnos a reflexionar por qué está pasando lo que pasa" advierte Gázquez. "Siempre han existido los botellone", pero a nadie se le ocurría enfrentarse a la policía", añade, "lo que cambia es la actitud hacia la autoridad".

Por eso, advierte, "queremos analizar por qué esa actitud tan agresiva, saber si es coyuntural tras el Covid o es estructural y ha llegado para quedarse". La fundación pretende ser un "laboratorio" que genere conocimiento en el ámbito de la seguridad, "ampliar el foco y analizar el cambio de modelo que se ha producido y la pérdida de autoridad que los incidentes".