El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se ha dirigido este viernes a los magistrados de la Corte de Apelación de Sassari (Cerdeña) que tienen que decidir si entregan al expresidente catalán Carles Puigdemont a España para indicarles que las órdenes europeas de detención contra los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí también procesados y juzgados continúan activas.

Ambos, que se marcharon de España igual que Puigdemont evitando ser juzgados, han viajado a Cerdeña para apoyar al expresidente catalán durante su vista ante los jueces italianos. De hecho, han hecho declaraciones ante los medios de comunicación afirmando, en el caso de Ponsatí, que se siente "más tranquila" de poder viajar por Europa y, en el caso de Comín, sintiéndose absolutamente convencido de que las euroórdenes contra ellos están suspendidos. Actualmente Comín reside en Bruselas, igual que Puigdemont, y Ponsatí en Reino Unido.

Llarena ha dictado una providencia para que se comunique a los magistrados de la Corte de Apelación de Sassari que, igual que trasladó el 30 de septiembre, las órdenes de detención contra ambos continúan activas.

En el documento especifica que "a la vista de que el art. 9.1 de la Decisión Marco 2002/584/JAI, relativa a la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre Estados miembros, recoge que «cuando se conozca el paradero de la persona buscada, la autoridad judicial emisora podrá comunicar directamente a la autoridad judicial de ejecución la orden de detención europea», pero tiene presente al tiempo que la noticia no ha podido ser confirmada por la autoridad judicial española".