El PSOE ya tiene nuevo portavoz para la etapa que se inaugura a partir de este domingo. Pedro Sánchez ha elegido para esa responsabilidad a Felipe Sicilia, diputado jienense y actual portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, según ha podido confirmar El Independiente. Sustituirá en el cargo al siempre polémico alcalde de Valladolid, Óscar Puente, quien prácticamente tras dos ruedas de prensa, dejó de comparecer en Ferraz.

Fueron José Luis Ábalos y Cristina Narbona los que le sustituyeron en esa función tras las reuniones de la ejecutiva socialista, aunque nunca fue cesado formalmente de ese cargo.

Sicilia es persona de la confianza de Adriana Lastra, que continuará como vicesecretaria general socialista y quiere seguir monitorizando el Grupo del que fue portavoz hasta que el líder del PSOE le encargó que asumiera en exclusiva las tareas del partido junto a Santos Cerdán.

El nombre del diputado jienense, uno de los más votados de España y funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, surgió también como posible sustituto de Susana Díaz al frente de la secretaría general de los socialistas andaluces. Pero en realidad nunca tuvo posibilidades, sobre todo cuando su nombre se lanzó para quemarle. Actualmente era uno de los azotes del PP en la comisión de investigación parlamentaria de la trama Kitchen.

Las competencias de Lastra están aún por definir

Este nombramiento significa que Lastra no llevará las tareas de portavocía del partido. Sus competencias están todavía por definir, porque si bien los estatutos del Partido Socialista marcan claramente las atribuciones del secretario de Organización, las de la vicesecretaría vienen delegadas por el líder del partido.

Las polémicas del lapidario Óscar Puente darían para un libro. La última fueron sus exabruptos hacía el controvertido nombramiento de Toni Cantó como responsable de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid. Si bien eso generó críticas generalizadas en su partido, él elevó, y mucho, el tono: «Es un mierda que va a vivir a costa de los españoles, cobrando un sueldo de 75.000 euros al año por rascarse los huevos".