Un encendido líder de la oposición ante una bancada azul con importantes ausencias, incluida la del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder del PP, Pablo Casado, ha defendido la enmienda a la totalidad de los populares al proyecto de Presupuestos Generales del Estado con un discurso de aproximadamente media hora en el que han primado las críticas a unas cuentas "insensibles", "falsas", "radicales" y "ruinosas" para el país. Sin papeles en la tribuna, el presidente de los populares ha expuesto una retahíla de datos censurando primero los Presupuestos para 2022 desglosados previamente por la titular de Hacienda, María Jesús Montero; y defendiendo después la alternativa económica del PP.
La sonada ausencia del presidente del Gobierno al primer debate parlamentario de sus propias cuentas públicas -pese a no tener compromisos en agenda- no ha gustado precisamente al primer partido de la oposición. Pablo Casado se ha dirigido constantemente al "ausente Sánchez" durante su intervención, haciendo alusión en primer lugar al discurso que el dirigente socialista pronunciaba cuando aún se encontraba en la oposición y exigía a Mariano Rajoy que no delegase la defensa del marco presupuestario a sus segundos de a bordo. "Debería tener la decencia de defender su Presupuesto. Aunque entiendo que no lo quiera defender, porque nace muerto", comenzaba, en una dura intervención ante la atenta mirada de María Jesús Montero.
La intervención del líder de la oposición no ha estado exenta de advertencias y amenazas. La principal tiene que ver con la condicionalidad que pactó Sánchez con Bruselas a cuenta de la recepción de los fondos europeos, un documento que el Gobierno no ha hecho público y que el presidente del PP exige consultar. "Si no lo hacen público esta semana", advertía, "iremos al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea para exigir que se publique". "Ya está bien de mentir a los españoles", zanjaba. En la cuestión de los fondos de recuperación, el jefe de la oposición ha cuestionado "cómo es posible" que se presupuesten 27.000 millones de los fondos europeos para 2002 cuando sólo se recibirán unos 18.000 millones en reembolsos. "Sus cuentas son papel mojado, una tomadura de pelo", reprochaba a Montero.
En su intervención, Pablo Casado ha vapuleado enérgicamente las cuentas de Pedro Sánchez, al que ha acusado de sacarlos adelante "a cambio de liberar a presos de ETA" y "a cambio de conceder indultos" a los presos del procés por el aparente apoyo de ERC y Bildu a las cuentas. "¿Esto es de recibo, señora ministra?", apretaba. El líder del PP ha recordado además las ocasiones en que el primer partido de la oposición "tendió la mano al Gobierno" y ofreció "un plan nacional de reformas" alternativo a unas cuentas que, en resumen, ha llegado a calificar de "bodrio" y de las que ha criticado especialmente su carácter expansivo. "Recaudan más porque los españoles se endeudan más, con más impuestos y con más inflación (...). Vayan echando la mano a la cartera, señorías", ahondaba el líder de la oposición.
Casado ha insistido en que las cuentas del Gobierno para 2022 "nacen muertas" porque diversas instituciones, entre ellas el Fondo Monetario Internacional (FMI) la Airef o el Banco de España han exigido rebajar las previsiones de crecimiento para el próximo ejercicio. En concreto, la presidenta de la Autoridad Fiscal, Cristina Herrero, aseveró hace una semana que el repunte de la economía el próximo año será del 6,3%, por debajo de la estimación del 7% prevista por el Gobierno. "Están a tiempo de retirarlos", advertía Casado. "O si no ya le tocará al PP revertir la ruina socialista", zanjaba.
Tras su discurso, la ministra de Hacienda no ha rebajado el tono de la crítica y ha acusado a Pablo Casado de convertirse en "una caricatura de sí mismo" y de utilizar "datos falsos" para referirse a las cuentas públicas del Gobierno. "La primera conclusión es que no se ha leído los Presupuestos", ha dicho Montero, que ha insistido en su crítica al jefe de la oposición por "regodearse en la ruina y el caos" en lugar de pronunciar un discurso "constructivo". "Le perseguirá esa portada durante toda su vida", añadía, defendiendo las políticas económicas socialistas a las del "recorte" y las "privatizaciones" ejecutadas por los gobiernos del PP. "Todavía no tocan los planes de ajuste que tanto les gusta", incidía.
El rifirrafe entre Casado y Montero se ha alargado nada menos que dos horas en la Cámara Baja, y se han producido momentos de especial tensión por los que el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha llamado la atención a los diputados del PP. En concreto, cuando la titular de Hacienda lanzaba un alegato en contra de la corrupción del PP y cuestionaba si el partido de Pablo Casado iba a pagar "lo que ha defraudado por la sede ilegal de Génova", la bancada popular ha comenzado a corear "¡ERE!", "¡ERE!", en relación a la red de corrupción en la Junta de Andalucía durante la era socialista. "¡No estamos en un estadio de fútbol!", apaciguaba Celis.
El Congreso debate desde este miércoles las siete enmiendas a la totalidad presentadas por los diferentes grupos parlamentarios a los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Tras una negociación in extremis, los socios de investidura de Sánchez -ERC, Bildu y PNV- defendieron no presentar finalmente enmiendas de devolución del texto presupuestario, aunque se prevé un debate tenso en el marco de las nuevas condiciones que pondrán encima de la mesa nacionalistas vascos y catalanes para atar el 'sí' a unas cuentas públicas con una ajustada mayoría.
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