Es la polémica que renace una y otra vez. Privilegio para los críticos, riesgo unilateral para los defensores. El concierto económico y el cupo vasco han vuelto a aflorar estos días tras las palabras del lehendakari Iñigo Urkullu en las que acusó a la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso de actual como un 'paraíso fiscal' y aplicando medidas de 'dumping' en su política fiscal. El revuelo suscitado no gustó en el Ejecutivo que ayer volvió a recordar que el Concierto vasco no es ningún privilegio y que conlleva no poder recurrir al Estado en demanda de apoyo financiero en caso de que la recaudación no cubra los gastos.

El consejero portavoz, Bingen Zupiria, recordó que las arcas forales, el importe tributario recaudado por las tres haciendas vascas es el único recurso con el que cuenta la Administración vasca para hacer frente a sus gastos. Entre ellos figuran, además de los previstos en los presupuestos de las instituciones, también los fondos a los que el País Vasco está obligado a pagar para hacer frente a su parte de financiación de las competencias del Estado. En este sentido, Zupiria recordó que Euskadi continúa abonando el 6,24% del coste de las competencias no transferidas y que ejerce en Euskadi. Recordó que ese porcentaje no sólo es mayor que el peso demográfico que hoy tienen los 2,19 millones de vascos, "y que representa el 4,5% del total" sino también de la riqueza que se genera en la economía vasca, "que supone el 5% del total del Estado".

Junto a ello, el Ejecutivo volvió a subrayar que el Concierto Económico vasco es un sistema de riesgo "unilateral" por el cual en caso de que la recaudación anual obtenida por la recaudación de tributos no cubra los gastos "nosotros no podemos recurrir al Estado como sí pueden hacer los demás", recordó Zupiria.

Parecerse a Europa

El País Vasco pagará al Estado casi 1.300 millones de euros este año en concepto de financiación de las prestaciones que presta la Administración estatal y que no han sido transferidas. Entre ellas, en el próximo pago del Cupo se descontarán las referidas a la gestión del sistema de prisiones que desde el pasado 1 de octubre es competencia exclusiva de Euskadi.

El Gobierno ignoró las acusaciones de estar actuando "por envidia" hacia el modelo que aplica Madrid: "Nosotros nos queremos parecer a los sistemas más avanzados, a los de los países del norte de Europa". Rechazó que se pueda contemplar aplicar medidas como la llevada a cabo por Ayuso suprimiendo el Impuesto de Patrimonio: "Nosotros necesitamos disponer de todos los recursos fiscales posibles, por eso podemos prestar y contar con este nivel de servicios en Educación, Sanidad y políticas sociales".

La presidenta de la Comunidad de Madrid acusó a Urkullu de disfrutar de "privilegios" y de mirar ahora a Madrid "con envidia". Aseguró que por eso "nos critican con agravio".