El comisario jubilado e investigado en la Audiencia Nacional José Manuel Villarejo, que este lunes ha vuelto al banquillo de los acusados en la reanudación del juicio contra él por las piezas Iron, Pintor y Land del caso Tándem, afirmó a las puertas de la sede del Tribunal en San Fernando de Henares (Madrid) que trabajó con Gloria Elizo, diputada de Unidas Podemos, abogada del partido y vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados.

Preguntado por los medios por si pedirá la expulsión de la causa de Unidas Podemos, que ejerce la acusación popular, Villarejo contestó: "Yo no tengo ningún interés en que aparezca o no aparezca Podemos. Gente muy importante como en otro tiempo mi buena amiga Gloria [por Gloria Elizo] trabajó conmigo y ahora es responsable de temas jurídicos. Su despacho fue un buzón que utilicé en su día porque además pagaba unos honorarios y ella lo sabe", dijo ante los medios.

La aludida no ha tardado en negar cualquier relación con el comisario jubilado en su perfil de Twitter: "En fin. Los que ya vamos conociendo el percal sabemos de estos cacahuetes para el enredo procesal... Pero son muy interesantes también para saber a quién los dirige... Villarejo nunca hace nada porque sí", afirmó haciendo un juego de palabras porque el acusado lamentó ser un "cacahuete andante" para los medios de comunicación que, según considera, se quedan sólo en lo superficial de sus manifestaciones.

Posteriormente, la parlamentaria de Podemos fue más tajante: "Si no se entiende en broma lo digo en serio: NO tengo el dudoso gusto de haber conocido al señor #Villarejo en mi vida, JAMÁS he trabajado con él y NO sé muy bien lo que significa usar tu despacho como "un buzón" pero supongo que se trata de un mensaje dedicado. Pues un honor", contestó.

Coordinadora jurídica del partido

Elizo fue la coordinadora jurídica de Podemos y, como tal, llevó la dirección de las acusaciones que el partido ha presentado contra el comisario en la Audiencia Nacional y otros tribunales de Madrid.

En el juicio que se reanuda este lunes, el comisario se sienta frente al Tribunal encabezado por la magistrada Ángela Murillo como presunto líder de una "red mafiosa policial" u organización criminal que aprovechó su condición policial y los contactos que tenía dentro del Cuerpo para lucrarse personalmente con negocios privados. En el primer juicio de la macrocausa Tándem alrededor del comisario -dividida en una treintena de piezas de investigación- se abordan las piezas Iron, Land y Pintor. En la primera, se juzga a Villarejo y otros policías por espiar, presuntamente, a los miembros del despacho de abogados Balder IP Law por encargo de los dueños del despacho Herrero & Asociados, del que se escindió el primero. En la segunda, se abordan los informes del comisario en su empresa privada Cenyt sobre una de las hijas del fundador de la promotora inmobiliaria de lujo La Finca, Luis García Cereceda, que encargó la otra heredera del magnate de la construcción para conocer presuntamente los trapos sucios de su hermana. Por último, en la pieza Pintor se aborda el presunto encargo del empresario Juan Muñoz Tamara, su hermano y el abogado de ambos para tratar de que un deudor les pagara una alta cantidad, buscando extorsionar supuestamente a su abogado, un exjuez de Málaga, con un vídeo sexual que Villarejo afirmó tener en sus manos.