La crisis interna del PP entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso empieza a verse reflejada en las encuestas. Hoy el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado el último barómetro electoral, el de noviembre, y, en él, los populares se dejan de nuevo más de un punto tras meses de auge en contraposición al PSOE: un 20,9% de intención de voto frente al 22,1% de octubre. Un desinfle electoral que parece estar recogiendo Vox.

En esta línea, el barómetro recoge que un 44,5% de los votantes del PP, tienen muy poca confianza en el liderazgo de Casado; mientras que a un 11,4%, su presidente no les genera ninguna confianza. Exclusivamente el 6,7% del electorado conservador confía y está comprometido plenamente con él.

Con todo, el líder del PP sigue siendo el preferido entre el bloque de centroderecha para dirigir un futuro gobierno. Sin embargo, se sitúa en tercera posición de preferencia, por debajo de Yolanda Díaz y de Pedro Sánchez, que encabeza la tabla. Sólo uno de cada diez de los simpatizantes de su partido preferirían a Santiago Abascal como jefe del Ejecutivo frente a Casado.

En términos de liderazgo, el CIS evidencia que Sánchez es el preferido entre las filas socialistas para revalidar la gobernanza del país. No obstante, Díaz sería la candidata ideal de cerca del 20% de las bases del PSOE.

Principales preocupaciones de los españoles

El desempleo, los problemas de índole económico, y la sanidad son las principales preocupaciones de los españoles expresadas en el último barómetro. Concretamente, la situación sanitaria en relación al coronavirus y los precios de la energía, como el de la luz.

A la mayor parte de la sociedad española le inquieta mucho o bastante la crisis del COVID, aunque siete de cada diez creen que lo peor de la pandemia ya ha pasado. A un 42,6% les preocupa en términos económicos y al 28,8%, en términos sanitarios. Hay consenso predominante en lo que respecta a reforzar los recursos destinados a la Sanidad Pública, los protocolos para combatir el contagio en el transporte público y en el uso de la mascarilla en interiores.

Sin embargo, mientras el 41,3% desea mantener las restricciones sanitarias, un tercio de la población considera que las medidas deberían relajarse. El 21,6% cree que el Gobierno debería ser más duro.

La factura de la luz preocupa a 92,2% de los entrevistados en el barómetro, siendo mayoría a quien el importe del recibo le ha subido un poco, mucho o bastante. De ese porcentaje, a más de la mitad el sistema de fijación tarifaria les parece incorrecta y un 69,3 apoya la intervención pública para controlar los precios.