Fumata blanca en la Comunidad de Madrid. PP y Vox han llegado a un acuerdo este martes para aprobar los primeros presupuestos de Isabel Díaz Ayuso en su etapa como presidenta de la región. El pacto incluye la aplicación de 13 puntos, "uno por cada diputado de Vox" en la Asamblea, unas medidas "muy positivas" que "refuerza a la Comunidad de Madrid en el momento más necesario", según ha celebrado la propia dirigente regional en Twitter.

Por su parte, en el partido que dirige Rocío Monasterio se congratulan de haber arrancado al ejecutivo popular una de las condiciones que esgrimían para dar su 'sí' a las cuentas públicas de Ayuso: garantizar la gratuidad en las etapas educativas no obligatorias (infantil, formación profesional y bachillerato) mediante la ejecución de un "bono" que podrán recibir familias con unos ingresos de hasta 35.000 euros anuales. No obstante, la implantación de esta iniciativa se realizará de forma gradual en los próximos cuatro años por el impacto económico de la misma, que podría ascender a los 62,5 millones de euros adicionales durante un curso completo. Así, en el caso de la educación infantil, el acuerdo implica incrementar un 33% las ayudas y beneficiarios cada ejercicio, mientras que en el resto de las etapas el incremento sería del 25% anual.

El acuerdo, que cuenta con la firma del consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty; y de la líder de Vox en la región, Rocío Monasterio, deja además por escrito el recorte de un 10% de la aportación pública a Telemadrid, una propuesta que ya había sido aceptada por Isabel Díaz Ayuso para acercar a Vox al acuerdo presupuestario. El ahorro previsto de la mencionada iniciativa será de unos 7,4 millones de euros, según los cálculos iniciales.

El ejecutivo de Díaz Ayuso se compromete además a realizar auditorías específicas sobre los costes de los servicios asociados a los centros de menores extranjeros no acompañados (menas), así como a llevar un control de "todas las subvenciones concedidas en los últimos cuatro años", cumpliéndose así otro de los objetivos de Vox en Madrid: el recorte del gasto superfluo en lo que en la formación denominan como "chiringuitos". No hay mención, sin embargo, a otra de las principales condiciones de Vox en el documento final: la derogación de las leyes de género actualmente vigentes en la Comunidad de Madrid.

El acuerdo incluye otros puntos como el incremento de la dotación del Plan de Cuidados Paliativos de la región en cinco millones de euros; la implantación de ayudas a adolescentes embarazadas "con el objetivo de facilitar su maternidad en unas condiciones sociales adecuadas"; o la ejecución de 9 millones de euros adicionales en el programa Primera Vivienda para "favorecer la emancipación de los jóvenes" menores de 35 años.

«Estamos en el buen camino», expresó ayer mismo Díaz Ayuso en rueda de prensa cuando fue preguntada por cómo avanzan las conversaciones presupuestarias. El PP sólo está a cuatro diputados de la mayoría absoluta, pero Vox es la única fuerza susceptible de otorgar a Ayuso el apoyo que necesita para aprobar unas cuentas vitales para la legislatura de la dirigente popular, a las que ha encomendado la aprobación de algunas de sus medidas estrella, como la bajada del IRPF, la creación del controvertido ‘cheque bebé’ o la ampliación de la red de Metro.