Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso coincidirán este miércoles en la presentación del nuevo libro del ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El evento, que se celebrará en el Casino de Madrid, será el primer encuentro público en el que los dos dirigentes se dejarán ver juntos después de más de un mes evitando coincidir en un mismo acto. De hecho, el último evento en el que ambos dirigentes coincidieron se produjo el pasado 19 de octubre durante la inauguración del IE Tower de Madrid, un acto al que también acudió el regidor de la capital y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida.

En las últimas semanas, la relación entre Ayuso y Casado a cuenta de la crisis por el control del PP de Madrid se ha enfriado, y ambos han evitado encontrarse en actos de partido, como fue el caso de los dos últimos congresos autonómicos (el de Castilla-La Mancha y el de Andalucía). Tampoco coincidieron en la manifestación que apoyaba las reivindicaciones de policías y guardias civiles contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana: Ayuso no hizo el recorrido y sólo mostró su respaldo desde la Puerta del Sol, mientras que Casado llegó al final de la manifestación por su asistencia a un acto de partido en León.

Ese juego de agendas entre el jefe de la oposición y la presidenta de la Comunidad de Madrid parece que acabará este miércoles, con una imagen que podría servir de deshielo en la enquistada guerra en el seno del Partido Popular. Sin ir más lejos, la ausencia de Pablo Casado a la manifestación del sábado sembró recelos en el sector del partido que lidera Isabel Díaz Ayuso, al entender que una foto de esas características "rebajaría la tensión" en el seno del partido. Por su parte, en la dirección de Génova sostienen que Pablo Casado no rehúye esa imagen conjunta con la dirigente y entienden que el conflicto interno con Ayuso está "zanjado" tras aceptar ésta el calendario para la celebración del congreso del PP de Madrid fijado por la dirección.

Aunque han evitado coincidir en las últimas semanas, los reproches velados por parte de uno y otro sector del partido hacia el contrario no dejaron de acaparar titulares. Por ejemplo, durante el cierre del congreso andaluz, Pablo Casado cuestionó la presencia de "solistas" en el seno del PP porque en el partido, insistió, no caben "personalismos", una referencia que se interpretó como un órdago tanto a Cayetana Álvarez de Toledo por la publicación de su polémico libro como a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, por su parte, pidió "coherencia" a su partido en múltiples comparecencias públicas y reconoció que llevaba tiempo sin hablar con el presidente del partido pese a que ambos son amigos "desde hace 17 años".

El libro de Mariano Rajoy -Política para adultos- parece que servirá de pegamento para sentar en una misma sala a Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. El ex presidente del Gobierno entona una ácida crítica a los populismos nacionales e internacionales, un marco en el que incluye a Vox, a cuya formación critica especialmente por su carácter "antieuropeísta" sin pasar por alto los discursos de exacerbación de la patria. "Apelar a la nación es la coartada perfecta de todos los caudillos", llega a mencionar.