La incidencia de la pandemia en el País Vasco continúa su escalada. La situación sigue complicándose, según ha reconocido hoy la consejera de Salud. Gotzone Sagardui, que ha anunciado que el Servicio Vasco de Salud ha decidido aplazar las consultas no urgentes de pacientes crónicos en la Atención Primaria. La medida se suma al aplazamiento que ya se acordó de las intervenciones quirúrgicas no urgentes y que desde hace días se aplica en la sanidad pública vasca. Osakidetza hace semanas que activó el segundo nivel de su plan de contingencia con el fin de poder hacer frente al repunte de casos que vive Euskadi. La situación de "transmisión comunitaria" requiere destinar cada vez más recursos al seguimiento de contagiados y a sus contactos estrechos para contener la expansión de esta sexta ola.

Al quinto día de decretarse la emergencia sanitaria la incidencia acumula no deja de aumentar. Los últimos datos la sitúan en 745 casos por cada 100.000 habitantes y la previsión es que esta cifra siga en aumento en los próximos días. Sagardui ha reconocido que esta situación preocupa a los responsables sanitarios por producirse en unas fechas complicadas, en pleno puente y ante la inminente celebración de las fiestas navideñas. La red de hospitales vascos tiene 260 paciente infectados de Covid ingresados y las unidades de UCI dedican ya casi un tercio de sus camas para asistir a este tipo de pacientes. En total, 74 personas se encuentran ingresados en las unidades de críticos.

Ahora se va a proceder a retrasar las consultas no urgentes de seguimiento que se suelen hacer a pacientes crónicos. Será la propia Osakidetza la que se comunicará con los usuarios para comunicarles si su consulta queda aplazada. La decisión se adopta para poder hacer frente al incremento de demanda de servicio asistencial que está provocando otro tipo de patologías propias de este periodo otoñal.

"La situación es preocupante"

Del mismo modo, Sagardui ha asegurado que se estudia la adopción de nuevas medidas restrictivas ante el más que probable repunte de casos. El lehendakari Urkullu ya avanzó que se baraja la posibilidad de que la exigencia del certificado Covid -ahora en vigor sólo para locales de ocio nocturno y restaurantes con más de 50 comensales- se pueda extenderse a otros centros. En particular se refirió a gimnasios, centros de personas mayores, hospitales y otros establecimientos con gran afluencia de público y con circunstancias que pudieran favorecer la extensión del virus. La decisión no se ha adoptado por el momento. Se deberá acordar en una reunión del LABI, el comité asesor del lehendakari, y posteriormente solicitar el aval al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

El rastreo de casos se ha reforzado y se ha modificado el protocolo de actuación con el fin de agilizar el proceso. Así, ante un caso positivo la Sanidad pública solicitará una lista de contactos estrechos al afectado y a todos ellos se les remitirá un mensaje SMS para que acudan a realizarse una prueba. En aquellos contactos que estén vacunados y den negativo no se les exigirá que guarden cuarentena, sí a quienes no estuvieran vacunados.

Sagardui ha insistido en la importancia de seguir guardando las medidas de prevención habituales, en particular el uso adecuado de la mascarilla en exteriores e interiores. Ha insistido en su llamamiento a quienes aún no han completado el proceso de vacunación recordándoles que en caso de infectarse el riesgo de ser hospitalizado es cinco veces superior a quienes sí tienen la vacuna: "Yo les diría que se vacunen hoy mejor que mañana. La situación es preocupante. Hay que actuar hoy para asegurar el mañana".