Que Vox está fuerte en Andalucía es un análisis que no se le escapa a ningún dirigente popular, ni en la dirección nacional ni en la regional. El PP cuenta con la ventaja de haber conseguido aglutinar la mayor parte del voto de centroderecha dejando a Ciudadanos en fuera de juego, pero la trayectoria de Vox no sólo no se ha frenado, sino que ha crecido. Tanto que la formación que dirige Santiago Abascal no duda en llamar con fuerza a la puerta de Juanma Moreno para formar gobierno en Andalucía si así lo avalan las urnas. Éste "será el primer Gobierno en el que Vox asuma responsabilidades de gestión", pronosticó Macarena Olona en un acto en Lepe (Huelva), al que acudió en representación del partido hace unos días.

Vox se resiste a confirmar que la secretaria general del partido en el Congreso será la apuesta de Santiago Abascal para disputar a Juanma Moreno el electorado conservador en la región, pero una media sonrisa asoma en la cara de diversos dirigentes del partido cuando son preguntados por este escenario. En Andalucía tampoco esconden que el anuncio de una candidatura liderada por Macarena Olona es lo que "todos deseamos", y la dirección prepara ya sin disimulo su desembarco. Desde hace meses y al margen de la actividad parlamentaria, ella es la 'cara visible' del partido en la región. La portavoz de Vox en la Cámara Baja es alicantina, pero concurrió a las elecciones generales por la provincia de Granada.

Diferentes fuentes del partido trasladan que presentar o no a Macarena Olona en Andalucía podría ser la diferencia entre un resultado "bueno" de otro "espectacular" en la región. Las encuestas apuntan a que la horquilla de Vox se encuentra actualmente entre los 15 y los 17 escaños, un resultado que podría dispararse entre "siete u ocho escaños más" sólo por el 'efecto Olona', según vaticinan importantes dirigentes del partido.

La inquietud en torno al impacto real que podría tener una candidata como la muy mediática Olona ya se ha hecho patente en las filas del PP andaluz, unos recelos que han ido en aumento desde que Juanma Moreno apuntó a junio como fecha más probable para la apertura de urnas en Andalucía. El presidente de la Junta ha conseguido consolidarse en las encuestas hasta el punto de rozar la mayoría absoluta, pero distintos cargos de la organización popular andaluza temen que el empuje de la alicantina pueda perjudicar los intereses del barón del PP.

Entre otras cuestiones, temen que el arrojo de Vox en la región, incentivado por una candidata "fuerte" -como le reconocen sin remilgos a Olona- genere un debate político "extremista" y "polarizado" -alimentado desde el otro lado por las diferentes corrientes de izquierda- que se aleje de la hoja de ruta moderada marcada a fuego por el actual presidente autonómico y que eclipse en parte la campaña de los populares.

El otro factor determinante es que, como opinan que sucedió en las últimas elecciones generales, el "miedo a Vox" cale entre el electorado andaluz, con la consiguiente movilización de los votantes de izquierda para tratar de frenar a una fuerza con la que el PP, salvo sorpresa mayor, se verá abocada a pactar para conservar la Junta.

El escenario que temen los populares es, sin embargo, el que ansían en Moncloa. Tal y como publicó El Independiente, la previsible irrupción de Macarena Olona estimularía la movilización de sus bases electorales en la región y uniría a una atomizada izquierda por la existencia de un 'enemigo común' al que hacer frente.

En Andalucía, el PP mira a Vox con resignación. El previsible hundimiento de Ciudadanos, que imposibilitaría la reedición de un pacto con Juan Marín como el que se firmó en 2018 en la región, obligaría a Juanma Moreno a buscar apoyo en los de Santiago Abascal, un precedente que ya marcó Ayuso pero que sentaría la base de los acuerdos que podría verse obligado a buscar Pablo Casado en la arena nacional. Lo que intentarán los populares será minimizar el impacto de Vox para vetar su acceso a los órganos de gestión de la Junta. Mientras tanto, la propia Macarena Olona advierte: "El Gobierno será con Vox, o no será".