La dirección regional del PP de Madrid lleva semanas retrasando la decisión sobre la celebración de su tradicional cena de Navidad. La versión oficial abría la posibilidad a suprimir tal evento por "prudencia" ante la negativa evolución de los contagios por Covid, aunque dirigentes del PP recelaban de que la guerra fratricida entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso se posicionaba como principal motivo para suspender un evento que reuniría a ambos dirigentes además de al tercero en discordia, José Luis Martínez-Almeida. Pero el supuesto temor a 'la foto' se da ya por superado, después de que el líder del partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid hayan coincidido hasta en dos ocasiones en los últimos días: primero en la presentación del nuevo libro de Mariano Rajoy, y después en la celebración del Día de la Constitución.

Pero el PP de Madrid, liderado por Pío García Escudero y Ana Camins, sigue reacio a celebrar un evento que implicaría congregar a unas mil personas en un mismo recinto. "Sería una irresponsabilidad", sostienen fuentes autorizadas del partido, que plantean la posibilidad de reducir tal evento a una 'copa' de Navidad del comité regional en la sede de Génova, sin afiliados. Aunque aún no hay una decisión en firme al respecto, los organizadores del evento son proclives a minimizar riesgos y reducir significativamente el número de invitados por el miedo a un megabrote a las puertas de las fiestas de Navidad.

La dirección provisional del partido -al frente del PP de Madrid hasta la celebración del congreso que podría impulsar a Ayuso como máxima responsable del órgano- ya había reservado un recinto para la posible celebración de la comida navideña a la espera de la evolución de la situación epidemiológica. También había fijado en la semana del 20 de diciembre, en la víspera de Nochebuena, una reunión que, finalmente, podría reducirse a un acto simbólico y mucho más íntimo. "No podemos arriesgarnos a celebrar un evento con mil personas", reiteran las fuentes consultadas.

Diversos cargos del partido, desde alcaldes hasta diputados regionales, trasladan no obstante que suprimir la comida oficial del PP de Madrid resultaría "incoherente" porque en las últimas semanas se han ido celebrando diversos eventos de estas características en municipios y distritos madrileños. Sin ir más lejos, la cena del PP de Boadilla del Monte reunió a casi 300 personas entre altos cargos y afiliados, un episodio que, dadas las circunstancias epidemiológicas, desde la dirección regional consideran que no debería repetirse. La cita congregó a consejeros regionales y dirigentes de la dirección nacional del PP, como el vicesecretario de Territorial, Antonio González Terol; la consejera de Presidencia, María Eugenia Carballedo; o la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camins.

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso también ha hecho acto de presencia en diferentes cenas de las organizaciones territoriales del partido, como en las de Getafe, Parla o San Sebastián de los Reyes. Y no serán las últimas. La presidenta madrileña ha llenado su agenda para los próximos días, una iniciativa de la que también recelan cargos cercanos a la dirección de Génova por el acercamiento explícito de Isabel Díaz Ayuso a las bases del partido en el marco de unas posibles primarias que podrían enfrentar a la presidenta regional y a un candidato impulsado por la dirección nacional. De hecho, aún no se descarta la posibilidad de que José Luis Martínez-Almeida ocupe el papel de rival de Ayuso en el congreso que decidirá el liderazgo del PP de Madrid y que aún no tiene fecha.

El PP de Madrid no es la única organización que se plantea suprimir su tradicional evento con afiliados por el aumento de los contagios. Moncloa también se plantea suprimir su tradicional copa de Navidad con la prensa por el mismo motivo. En su caso, hacen también un llamamiento a la prudencia a pesar de que es el propio Ejecutivo el que descarta medidas restrictivas de cara a las celebraciones navideñas.