"Entonces Jesús dijo a sus discípulos: de cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos". Es el pasaje de la Biblia que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha recomendado al número dos del PP, Teodoro García Egea, en una tensa sesión de control en el Congreso de los Diputados. El secretario general del primer partido de la oposición ha utilizado la visita que protagonizó la también ministra de Trabajo hace unos días al Vaticano, donde tuvo una audiencia con el Papa Francisco, para lanzarse contra Díaz. "Critica la asignatura de religión pero luego va a visitar al Papa (...). Cómo ha evolucionado el comunismo", ironizaba Egea.

"Ya que le preocupan algunos viajes repase usted San Mateo 19: 23-30", respondía la dirigente desde su escaño, una recomendación que ha descolocado al secretario general del PP. "Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios", dice el evangelio, unas líneas que acaban con la siguiente alusión: "Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros". "Dejen de hacer lo peor de la política, compórtense como gente seria y aporten algo positivo", agregaba Díaz al final de su intervención.

Por su parte, García Egea se ha revuelto contra la vicepresidenta segunda y ha lanzado una retahíla de ataques que, entre otros puntos, cuestionaba si había contado en el Vaticano "el sufrimiento que han causado sus políticas" en las familias españolas. "Señora Díaz, la Biblia condena fuertemente las mentiras", seguía Egea.

La sesión de control ha comenzado con un encendido discurso de Pablo Casado, que no ha dudado en lanzar a Pedro Sánchez un "qué coño tiene que pasar para que asuma responsabilidades", parafraseando al líder socialista en 2015, cuando el entonces jefe de la oposición se refirió en los mismos términos a Mariano Rajoy por no "pisar el barro" durante una visitas a las riadas provocadas por la crecida del Ebro.

El tono bronco y la tensión ha acompañado a Gobierno y oposición en sendas intervenciones durante todo el pleno, una sesión en que el PP ha arrebatado a Vox el foco por su dura crítica a los miembros del Ejecutivo. Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha solicitado al Partido Popular salir del "bucle destructivo" en que asegura que están instalados los dirigentes populares después de que la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, criticase el silencio del Gobierno respecto al "acoso" sufrido por el niño de Canet -cuya familia ha recibido amenazas por solicitar una educación para el pequeño arreglo a lo estipulado por la ley, con al menos el 25% de los contenidos en castellano- y cuestionase los cálculos del Gobierno respecto a la recuperación económica. "Sólo dibujan una España mediocre y triste que probablemente no es más que su propio reflejo", censuraba Calviño.