El Gobierno ve a un PP que está "desquiciado" y que utiliza el Congreso como caja de resonancia para dar una imagen de crispación, mientras que el partido que lidera Pablo Casado ha avisado este jueves de que seguirán elevando el tono y denunciando casos como el de los abusos a menores en un centro tutelado en Baleares: "No se pueden encubrir".

"Sentimos decirle a Nadia Calviño que a nosotros no nos calla nadie y vamos a llegar hasta el final, y seguiremos denunciando lo que pasa en este país y lo haremos en las sesiones de control, con iniciativas parlamentarias y con todos los medios que tengamos al alcance", ha dicho tajantemente en el Congreso la portavoz del PP, Cuca Gamarra que ha acusado a la vicepresidenta primera de intentar eludir pagar impuestos.

"Sabíamos que aunque a Pedro Sánchez le asqueaban las personas que utilizaban sociedades interpuestas para adquirir patrimonio y pagar menos impuestos, Nadia Calviño ha usado también ese sistema y así también ha pagado menos impuestos", ha recalcado, toda vez que la vicepresidenta se mostraba minutos después sorprendida por el tono de crispación que se vive en el hemiciclo del Congreso. Fuentes cercanas a la vicepresidenta primera han señalado a los medios de comunicación que Calviño trasladó este miércoles su malestar al dirigente del PP, Pablo Casado, en un acto institucional con el rey Felipe VI durante una conversación informal y le mostró su desolación por las acusaciones que había vertido contra Sánchez durante la sesión de control al Gobierno al acusarle de ocultar los casos de abusos a menores tutelados en Baleares.

Sin embargo, mientras los populares señalan que Calviño comentó que le "asqueaban" las declaraciones de Casado, otras fuentes cercanas al encuentro inciden en que no se utilizó ese término. Señalan que la vicepresidenta ante un "¿cómo estás?" de Casado, dijo sentirse "descompuesta" ante la acusación que le había hecho horas antes al presidente del Gobierno y preguntó al dirigente popular si era consciente de lo que estaba diciendo.

Fuentes del entorno del Ejecutivo inciden en que el PP está "desquiciado" y desde el PSOE achacan este aumento de la crispación a la tensión interna de lucha que viven los populares entre su líder y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Me sorprende el tono del debate en el Congreso donde se han vertido acusaciones personales y se utiliza un tono que no se corresponde con lo que se debe tener en la sede de la soberanía nacional", ha reiterado este jueves Calviño tras intervenir en el Pleno durante la convalidación del real decreto de medidas económicas para apoyar la recuperación.

Sin embargo el PP ha advertido de que seguirán denunciando al Ejecutivo para "sacar a este país adelante económicamente y también del pozo de indecencia que lo están metiendo el PSOE y Podemos". Así de contundente se ha mostrado Gamarra tras reiterar que "asuntos como los de los abusos a menores (en Baleares) no se pueden encubrir y no se puede decir que se está "asqueado con todo lo que ha pasado allí".

"Lo que asquea es la situación económica de España, asquean aquellas personas que buscan defraudar a Hacienda y asquean los que buscan que nos callemos y se encubran abusos", ha puntualizado. Gamarra ha incidido en que España "necesita que la oposición traslade en esta Cámara lo que pasa en la calle".

El PP niega que traslade crispación en la sociedad y considera que lo que traslada es la "realidad" y que seguirá interpelando así a Sánchez cuando acuda a la sesión de control del Gobierno. "No estamos dispuestos a que se anestesie a la oposición", ha recalcado Gamarra mientras el portavoz del PP en el Senado Javier Maroto ha criticado que Calviño recrimine al dirigente del PP hacer públicos unos abusos a menores que "están judicializados... y conoce toda España". "Si a Nadia Calviño le molesta que Pablo Casado recuerde que bajo un gobierno socialista se están produciendo abusos a menores y no pasa nada, la que tiene un problema muy grave es ella", ha afirmado antes de un desayuno informativo del Fórum Europa con el presidente de ATA. Maroto ha aseverado que la vicepresidenta es una "radical disfrazada de buenas formas".

En el mismo sentido, la vicepresidenta segunda del Congreso y dirigente del PP Ana Pastor también ha señalado que las declaraciones de Calviño son una "falta de respeto para todas aquellas personas que han sufrido y están sufriendo".