El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado en rueda de prensa que hará obligatorio de nuevo el uso de mascarillas al aire libre, con la única excepción de quienes hagan deporte o se encuentren en entornos naturales como el campo o la playa. La medida se aprobará este jueves en un consejo de ministros extraordinario y se comenzará a aplicar a partir del día 24.
El jefe del Ejecutivo ha salido en defensa de una medida, cuando menos polémica, que ha cosechado el rechazo incluso entre sus socios parlamentarios como ERC o Más Madrid. El uso obligatorio de la mascarilla ha sido recibida con un entusiasmo perfectamente descriptible salvo por aquellos presidentes autonómicos que promovieron esta medida.
A pesar del índice de contagios, el jefe del Ejecutivo ha intentado insuflar cierto optimismo al recordar que "no estamos en marzo de 2020 ni en navidades de 2020 y no lo estamos porque los españoles se han vacunado masivamente". Hace un año, de hecho, "no había ni un ciudadano vacunado". En definitiva, "estamos mejor preparados para resistir el embate del Covid. La vacunación ha tenido un impacto muy importante".
Fondo Covid
Sánchez no quiere oír hablar de medias restrictivas, salvo aquellas que competen a las Comunidades autónomas, y cree que es posible celebrar, por ejemplo, las tradicionales cabalgatas de Reyes Magos. En este sentido, ha destacado que el poder judicial ha validado en buena medida las decisiones de los distintos territorios, que "hay instrumentos jurídicos suficientes para hacer frente a la pandemia" y que el consejo interterritorial analizará los grandes festejos de estas fiestas.
Respecto a un nuevo Fondo Covid para 2022, que ha exigido la gran mayoría de los barones territoriales, ha recordado que existen 7.000 millones de euros presupuestados, pero está dispuestos a revisar esa cantidad para los próximos meses. "No va a ser un problema", asegura haber traslado a los presidentes autonómicos.
La mascarilla volverá a ser obligatoria
La principal y casi la única medida es que la mascarilla volverá a ser obligatoria en exteriores. La medida se aprobará de manera urgente y vía decreto este mismo jueves durante un Consejo de Ministros extraordinario, por lo que estará lista antes de Nochebuena. El uso de la mascarilla en la vía pública -propuesta que exigían hasta siete comunidades autónomas- dejó de ser obligatoria el pasado 26 de junio, pero el avance de la pandemia ha llevado al Ejecutivo a recuperarla para tratar de contener los contagios. Sánchez ha hecho este y otros anuncios en el marco de la Conferencia de Presidentes que se celebra en estos momentos de forma telemática.
El Ejecutivo ha propuesto además reforzar los dispositivos autonómicos de vacunación con equipos de las Fuerzas Armadas, y se pondrán a disposición de los hospitales la Red Sanitaria Militar con el objetivo de reforzar la campaña de vacunación. En este sentido, Sánchez se ha comprometido a intensificar y acelerar el proceso de vacunación, estableciéndose una serie de objetivos con el tercer pinchazo como principal medida de protección: que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté vacunada con tercera dosis antes de que finalice el año -ahora mismo se encuentra en el 61%-; que el 80% de los ciudadanos entre 50 y 59 años reciban la dosis de refuerzo en la semana del 24 de enero; y que el mismo porcentaje para la franja de edad comprendida entre los 40 y los 49 se consiga durante la primera semana de marzo. Además, en el caso de los niños, el Gobierno quiere vacunar al 70% con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero y completar el mismo porcentaje con la segunda dosis en la semana del 19 de abril.
El presidente del Gobierno ha presentado una batería de medidas para tratar de contener el virus a las puertas de la Navidad. Además de las mencionadas, Sánchez ha anunciado que se reforzarán los recursos humanos de los servicios sanitarios mediante la contratación de personal jubilado y prejubilado, así como la habilitación para la contratación de profesionales con título de especialista obtenido en Estados no miembro de la Unión Europea. Se trata de una iniciativa dirigida a rebajar la tensión de la Atención Primaria y de las urgencias de hospitales, desbordados ante la expansión de la variante ómicron.
El Ejecutivo desplegará también un plan de acción en atención primaria y comunitaria, que pasará por el incremento del número de profesionales sanitarios disponibles, mejorando sus condiciones laborales y reduciendo la temporalidad por debajo del 8%. El plan contará con una financiación de 292 millones de euros, la mayoría transferidos a las comunidades autónomas para su ejecución. Además, Sánchez ha planteado emitir autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población.
Respecto a las cuarentenas, el Gobierno seguirá el criterio que se acordó ayer mismo en la Comisión de Salud Pública y que secunda la posición de Isabel Díaz Ayuso de eliminar el confinamiento para personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado, siempre que cuenten con la pauta completa de la vacuna. El 'pasaporte Covid' no será finalmente obligatorio en todo el país, pero el Gobierno sí seguirá el criterio establecido por la Comisión Europea, que establece que a partir del 1 de febrero de 2022 el período de validez de la vacunación será de 9 meses desde la fecha de la administración de la última dosis. La mayoría de comunidades -salvo Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Asturias- han implantado el certificado de vacunación para acceder a determinados centros de restauración y ocio y, en algunos casos, su activación ha llegado a los hospitales.
Gobierno y autonomías se han reunido este jueves mientras la sexta ola sigue escalando. Sólo ayer, la incidencia nacional pasó de 609 a 695 casos tras notificar 50.000 nuevos contagios, si bien se mantiene estable la ocupación de hospitales y UCI. Pedro Sánchez ha presidido la cumbre de presidentes desde la Cámara Alta y acompañado de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Sanidad, Carolina Darias. Como medida adicional, el jefe del Ejecutivo convocará a las comunidades autónomas a reuniones "periódicas" mientras dure la sexta ola, para llevar un control de las medidas y rebajarlas o endurecerlas en función de la evolución de los contagios.
Las comunidades autónomas han llegado a la Conferencia de Presidentes con criterios muy distintos respecto al modo de frenar los contagios. Las regiones, según denuncian en algunas de ellas, han llegado a la cita a ciegas puesto que el Ministerio de Sanidad no ha facilitado la hoja de ruta que Sánchez iba a desplegar en la cita para su posterior debate. En todo caso, los extremos van desde Isabel Díaz Ayuso en Madrid, que se opone a los cierres y descartaba implantar nuevas restricciones; a Pere Aragonès en Cataluña, que no sólo exigía toques de queda y otras medidas en su región, sino extenderlos a todo el territorio. Lo que por el momento no se ha planteado es tocar el sector de la hostelería, a pesar de que algunas comunidades autónomas sí pedían plantear el interior de bares y restaurantes y limitar el ocio nocturno.
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