El auge de Vox en las encuestas le daría fuerza para entrar en ocho gobiernos autonómicos

Vox tiene un propósito de año nuevo. Después de un progresivo desarrollo político dentro de las instituciones, el partido de Santiago Abascal aspira a estrenarse en la tarea de la gobernabilidad; más allá de las áreas locales. En la cúpula de la formación perciben que es el momento de dar un paso más en el itinerario hacia Moncloa: el PP arrastra un desgaste considerable por la guerra Casado-Ayuso, empiezan el año 'cazando' votantes populares y con una afiliación que ya supera las 65.000 personas. Datos modestos en comparación con la militancia de los grandes partidos, pero que reflejan el crecimiento del proyecto verde; cuyo sindicato Solidaridad también tiende al alza entre las grandes empresas.

No obstante, la formación ultraconservadora sabe que su influencia, pese a estar en máximos, queda en nada sin una asociación conveniente con la cúpula de Génova. Una alianza a todos los niveles electorales que, una vez establecida, daría alas a Vox para 'devorar' gradualmente y desde dentro 'a la italiana' a un PP en horas bajas. La Liga Norte lo hizo con Forza Italia, adoptando Matteo Salvini el papel de referente conservador.

Desactivado por completo Ciudadanos (Cs), los de Abascal son la única alternativa que le queda al PP para no quedar relegado en numerosas comunidades autónomas en el nuevo ciclo electoral que comienza este 2022. Concretamente, aspiran a entrar en los gobiernos de ocho comunidades, mientras que otras cuatro regiones quedan en el aire por la falta de encuestas que dibujen cómo está la situación. Son Asturias, Aragón, Cantabria y Extremadura.

El trampolín electoral

Castilla y León, el 13 de febrero, y Andalucía, entre primavera y otoño, abrirán el nuevo ciclo electoral de 2022-2023, que culminará, salvo sorpresa y adelanto, con las generales. En ambas comunidades, las encuestas garantizan un papel fundamental a Vox para que los candidatos Alfonso Fernández Mañueco y Juanma Moreno Bonilla consigan preservar su asiento al frente del Palacio de Valladolid y de San Telmo.

Los diferentes sondeos publicados desde los anuncios de los dos barones populares entre noviembre y diciembre, dibujan a un PP castellanoleonés y andaluz al borde de la mayoría absoluta; pero con el resto del parlamento en contra. Sólo una coalición con Vox garantizaría la gobernabilidad. En Castilla y León, los de Abascal conseguirían diez escaños y un respaldo de entre el 12,1 y el 14,3%, mientras que Fernández Mañueco, con una horquilla de 36 a 39 procuradores y más de 30 puntos de sufragio, quedaría a las puertas de los 41 representantes para la mayoría absoluta. Algo que, en el mejor de los casos, también podría lograr con partidos provincialistas como Por Ávila (XAV) o las agrupaciones de España Vaciada. Pero no está garantizado que consigan un parlamentario.

Los escenarios de Castilla y León y Andalucía son determinantes para los de Abascal, porque servirán de termómetro y de trampolín electoral para el resto del grueso del ciclo, donde la mayoría de regiones finalizarán legislatura en 2023 siguiendo el curso político natural. Es por ello que el líder de Vox, según apuntan las quinielas, pondría al frente de la filial autonómicas a Macarena Olona un peso pesado de la cúpula ejecutiva y rostro mediáticos que arrastra simpatía entre los potenciales votantes. Un perfil combativo cuyo 'quemado' perjudicaría a Vox en el Congreso, pero que, pese a no lograr resultados espectaculares, darían juego y protagonismo en la cotidianidad de las Cortes andaluzas.

Por su parte, aunque se especulaba con Javier Ortega-Smith para ser candidato en Castilla y León, lo será Juan García-Gallardo. Es graduado en Derecho con Diploma en International Legal Studies (E-1), por la Universidad Pontificia de Comillas, donde cursó, además, el Doble Máster de Acceso a la Abogacía y Derecho de Empresa (Icade-Deusto). Domina el inglés y alemán, contando asimismo con conocimientos de francés.

La llave para el PP-CLM

Tanto el PSOE como el PP de Castilla-La Mancha han empezado el año hablando de encuestas. Internas, eso sí. El secretario de organización del PSOE-CLM asegura que Paco Núñez, presidente de los populares en la región, "va gripado" y perdería muchos de sus electores en favor del socialista Emiliano García-Page. Que repetiría en el gobierno de la Junta. Por el contrario, la número tres del PP-CLM habla de "soberbia" de los de García-Page, apelando a que "en este momento" Núñez ganaría en votos y escaños según sus propios sondeos.

Al margen de los partidos, la única encuesta externa más próxima es la de NC Report para La Tribuna de octubre de 2021. Dibujan un empate técnico de 15 escaños entre PSOE y PP -de los 18 necesarios para la mayoría-, y la irrupción de Vox, con tres, como tercer y último partido en detrimento de Cs. El veto generalizado de los verdes al PSOE y la incompatibilidad del proyecto socialista con Vox, dejaría a García-Page fuera de juego y auparía de nuevo al PP-CLM a la presidencia de la Junta con Vox de compañero de viaje.

Inés Cañizares (Las Pedroñeras, 1970) entra en todas las quinielas para encarnar la candidatura a la Junta castellanomanchega en 2023. Actualmente, es diputada por Toledo en el Congreso y acaba de asumir la portavocía de Vox en la autonomía. A diferencia de ella, García-Page y Núñez no han desarrollado ningún papel en política nacional, por lo que esa 'experiencia' podría suponer un aliciente para el electorado descontento con el PP en la región. Y es que, en Castilla-La Mancha, Vox ha obtenido el 10% de representación en el Congreso.

Cañizares es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la UCLM y está especializada en Auditoría Contable Económica y Financiera por IADE-UAM. Ha desarrollado toda su trayectoria laboral en un despacho propio de asesoría empresarial, fiscal y contable. Su perfil, el de gestión económica, sería un aliciente en una tierra menos ideologizada y más tecnócrata que Madrid.

Vuelco en La Rioja

La misma situación que en Castilla-La Mancha se daría en el parlamento riojano. Según un sondeo de NueveCuatroUno, el PP de José Ignacio Ceniceros empataría en 15 escaños con el PSOE de la actual jefa del Ejecutivo Concha Andreu. Mientras que Unidas Podemos, socio del PSOE, aportaría dos representantes -perdería dos- y el Partido Riojano, que entraría en las Cortes, uno; Vox irrumpiría por primera vez en la cámara autonómica con cuatro escaños y dejando a Andreu sin opciones.

Una alianza de Vox con Ceniceros, volvería a dar el gobierno al PP, perdido en 2019. El abogado Carmelo Borondo ha sido recientemente elegido líder de Vox La Rioja. Pese a ser un desconocido en política, podría pasar al primer plano mediático dando otro bastión territorial a Abascal.

La dependencia de López Miras

Indirectamente, Vox ya ha tocado poder en una comunidad, en la Región de Murcia. Tras la fallida moción de censura al presidente popular Fernando López Miras y la brusca salida de Cs del Ejecutivo regional, Mabel Campuzano, tránsfuga de Vox instalada en el Grupo Mixto, asumió la Consejería de Educación y Cultura para dar estabilidad a PP.

El último Barómetro de la Región, publicado en noviembre, refleja una total dependencia de López Miras respecto a Vox para continuar liderando la Asamblea. La encuesta proyecta que el PP obtendría 20 escaños, frente a los 16 que ostenta ahora; y los de Abascal, incrementarían el único escaño que tienen a seis. Una suma de partidos necesaria dado que Cs dejaría de ser viable con sus dos parlamentarios.

Murcia es uno de los feudos electorales de Vox, donde en 2019, el 10N, fue el partido más votado. 10.000 votos de diferencia con el PP que le dieron un tercio de los nueve escaños que se distribuyen. Es por ello, quizá, que las encuestas pueden quedarse cortas. Además, cuentan con un candidato que puede llamar la atención del electorado.

En septiembre de 2020, tras año y medio de legislatura, la dirección nacional relegó de la presidencia de Vox Murcia a Pascual Salvador, hoy, portavoz de la agrupación en el Palacio de San Esteban. En su lugar, designaron a José Ángel Antelo (Santiago de Compostela, 1987), exjugador de baloncesto de la Liga Endesa que por lesión abandonó su carrera precipitadamente. Su paso por el UCAM Murcia o su imagen de 'no político' pueden hacerle llegar a un público más amplio.

Sólo un escaño

Junto a Castilla y León y Andalucía, la región que más ha sonado para anticipar comicios es la Comunidad Valenciana. Por nuevas fisuras en el Pacto del Botánico que el presidente Ximo Puig y su socia de coalición y vicepresidenta Mónica Oltra parecen haber logrado reconducir. De momento, el líder del PSOE-PSPV descarta una llamada a las urnas en un corto plazo.

Esa especulación ha hecho que diversas consultoras demoscópicas desarrollen sondeos. La última en hacerlo ha sido NC Report para La Razón, que dibuja un tablero bastante comprometido para el bloque conservador y el progresista. Un escaño determinaría que la balanza se incline hacia la izquierda, que con 50 escaños podría reeditar el actual Acord del Botànic, o hacia la derecha, donde una conformación de Ejecutivo entre PP y Vox para la Generalitat estaría condicionada por Cs. Los naranjas tendrían escaso peso político, con cuatro escaños, pero serían decisivos para dar utilidad a los 31 y los 16 atribuidos a PP y Vox. De los dos, este escenario, quizá es el menos probable actualmente, dada la tensión de relaciones entre los tres partidos. Dependerá de si, a la larga, la derecha puede absorber del todo el 5,2% que aún retienen los de Inés Arrimadas.

En Vox no suena ningún candidato para competir con Ana Vega (1986, Alicante). Es licenciada en Derecho por la Universidad de Alicante y abogada especializada en Derecho Laboral y Contencioso-Administrativo.

El simbolismo de Ceuta y Melilla

Los sondeos publicados en diciembre por SyM Consulting, esbozan en Ceuta y Melilla la viabilidad de una coalición entre PP y Vox en 2023. En Melilla, pese a que la Coalición por Melilla ganaría las elecciones, populares y verdes sumarían los 13 escaños necesarios, dando a Juan José Imbroda del PP la presidencia.

En Ceuta, por su parte, Vox sería el más votado con nueve representantes. Junto a los seis obtenidos por el PP, encabezaría de manera excepcional un gobierno autonómico. Añadido a la presencia en el Ejecutivo melillense, el relato antimigratorio de Vox, por la cercanía con la frontera marroquí, aumentaría su presencia institucional y robustecería la propaganda del partido en otros territorios.

Juan Sergio Redondo (1976, Ceuta) es funcionario de Justicia y profesor de la UNED. Encabezaría la lista con Carlos Verdejo (1991, Ceuta) como segundo, el actual portavoz famoso por sus constantes broncas con el resto de grupos de la oposición en la asamblea. El líder de Vox Melilla Juan Carlos Escoz (Melilla, 1991), aspiraría a entrar en el gobierno de la ciudad.

La excepción Ayuso

El adelanto electoral en la Comunidad de Madrid hecho por Isabel Díaz Ayuso en marzo de 2021, la encumbró a un 'estado de gracia' poco visto desde la fractura del sistema bipartidista. Tras dos años de asociación con Cs marcados por la pandemia del coronavirus, la líder popular vislumbró el momento perfecto para absorber a su socio de coalición e instalarse en una posición favorable para gobernar. También para dar la batalla ideológica frente a Casado.

Rocío Monasterio y Vox, frente a una mayoría simple aplastante de Ayuso, han visto en un apoyo externo y esporádico la única alternativa para seguir a la vanguardia mediática e introducir tensiones y disconformidades puntuales con las que destacar e imponer su agenda. En dos años, los madrileños volverán a las urnas y, a no ser que la presidenta quiera escalar hacia la política nacional, las encuestas garantizan el mantenimiento del panorama actual.

Y es que la representante del PP, por su imagen espontánea y sin medias tintas construida por Miguel Ángel Rodríguez, atrae, según IMOP, a cuatro de cada diez simpatizantes de Vox en Madrid. Eso deja, de momento, a los de Abascal sin otra alternativa que el sustento externo o la abstención hasta que sean imprescindibles al sumar más escaños la izquierda. Algo que, ahora, no ocurre.

Un difícil acceso

El proyecto del PSOE lleva desde 2015 asentado en Aragón y Extremadura; y desde 2012 en Asturias. Las últimas encuestas publicadas se remontan a primavera del año pasado, por lo que la aproximación es bastante complicada. Con todo, Javier Lambán y Guillermo Fernández Vara mantienen un liderazgo sólido. La pluralidad de fuerzas de izquierda aragonesas, aunque PP y Vox absorban la cuota de Cs, dificulta su acceso, de momento, al poder. Fernández Vara, por su parte, bordeaba a finales de marzo de 2021, en un sondeo, la mayoría junto a Unidas Podemos. En esa predicción, los de Abascal irrumpirían con siete de 65 butacas, pero no sumarían con el PP, pese a reflejarse la salida de Cs, que quedaría como extraparlamentario.

Según Electomanía, en Asturias Adrián Barbón superaría el 40% del sufragio y sumaría con Podemos e Izquierda Unida. Sí mejoraría Vox en escaños, doblando los dos que ahora posee. El medio especializado en encuestas visualiza el mismo escenario y presencia para la derecha radical en Cantabria. Allí, Miguel Ángel Revilla, de mantener la alianza con el PSOE, continuaría al frente de la presidencia, aunque algo más debilitado.

Galicia sería el único feudo impenetrable para Vox. Un territorio donde Alberto Núñez Feijoo no cede ni un milímetro su cuota de representación: las sucesivas publicaciones electorales en 2021 dejan claro que mantendría la mayoría absoluta sólo con el BNG, El PSdeG-PSOE y Unidas Podemos como oposición.

Apunta el último Barómetro de Opinión Pública de Navarra de 2021 que Navarra Suma (NA+) -integra a UPN, PP y, momentáneamente a Cs- seguiría siendo el partido más votado, pero la socialista María Chivite podría reeditar el pacto con Geroa Bai, Unidas Podemos e Izquierda-Ezkerra que le está permitiendo gobernar con mayoría simple. Vox, en la región, no conseguiría representación. Tampoco lo reflejan ninguna de las encuestas que han ido saliendo desde 2020.

Hamalgama Métrica sí garantiza la entrada de los verdes en el parlamento de Canarias, pero también quedarían minimizados junto a PP por la mayor suma de la izquierda y el nacionalismo canario. Esa vía izquierdista-nacionalista, mantendría, igualmente, a la socialista Francina Armengol al frente de las Islas Baleares. Allí Vox sí aumentaría el peso, pasando de tres hasta siete escaños. Sin embargo, aunque el PP mejoraría también, no sería suficiente, según Data10.

Donde es prácticamente imposible que Vox y PP toquen gobierno, por el momento, es en aquellas autonomías con una fuerte tradición nacionalista o independentista. En 2020 y 2021, Vox entró por primera vez al parlamento catalán, con 11 diputados, y vasco, con uno, respectivamente. Pero el dominio de ERC y Junts, por un lado, y del PNV y EH Bildu, por el otro, limita a la derecha no secesionista a la oposición.