El Gobierno ha enviado personalmente a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, a Euskadi para entregar la última propuesta para el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital al Gobierno vasco. La visita que Rodríguez ha hecho hoy, en la que ha incluido un encuentro con el lehendakari Urkullu, se produce a seis días de que la Cámara Baja vote la convalidación del decreto de reforma laboral al que el PNV se ha opuesto si no se modifica.
La cuestión del IMV había distanciado en las últimas semanas de modo importante a la formación de Ortuzar y al Gobierno Urkullu del Ejecutivo de Sánchez por las reiteradas demoras y modificaciones que acumulaba. El último revés fue la entrega de un borrador en la que el ministerio de José Luis Escrivá establecía que el traspaso de esta competencia -acordada en mayo de 2020 con la entonces vicepresidenta Carmen Calvo- sería sólo temporal, por un periodo de diez años renovables.
Hoy la portavoz del Ejecutivo, antes de verse con el lehendakari ha asegurado que la propuesta que le iba a entregar incluía un traspaso "íntegro y sin límite temporal". Ha puntualizado que aún se están terminado los trámites para poder llevarla a cabo "con rigor y minuciosidad".
Gestión "impecable"
Tanto desde el Gobierno autonómico como desde el PNV se venía acusando al ministro Escrivá de ser quien había complicado que el acuerdo alcanzado en 2020 y renovado en la última negociación presupuestaria con Sánchez no se hubiera completado aún. El malestar había llegado al punto de que el propio presidente del PNV, Andoni Ortuzar, amenazara con enviar su apoyo al Gobierno "al carajo" si esta cuestión no se resolvía. Si bien no se había vinculado a las diferencias que Sabin Etxea mantiene con la reforma laboral, sí formaba parte de los profundos desacuerdos que han distanciado al Ejecutivo central con el llamado socio preferente de Sánchez.
Hoy, tras visitar la planta de Aernnova en la localidad alavesa de Berantevilla, la portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ha explicado que su Ministerio ha remitido al Ejecutivo autonómico un documento en el que se recoge la "voluntad política de transferir el IMV" que, según ha considerado, "sin duda el Gobierno Vasco gestionará de manera impecable".
Ha detallado que se están culminando los trámites administrativos para ejecutar esta transferencia, para lo que tendrá que reunirse la comisión mixta formada entre ambos ejecutivos, y ha insistido en la importancia del "rigor jurídico y técnico" en la redacción de estos traspasos. "Esa necesidad de rigor no puede poner en duda lo que es un compromiso político de acuerdo en el avance en el autogobierno y para transferir esa competencia", ha dejado claro.
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