La Dirección General de la Guardia Civil ha cifrado en 142.217,50 euros el coste que tuvo el pasado mes de octubre la organización de los actos centrales de la festividad de la patrona, consistentes en una parada militar y un desfile en Córdoba con la participación de casi medio millar de agentes adscritos a diversas especialidades y unidades y procedentes de distintas provincias.
De acuerdo con los datos facilitados por la Guardia Civil en respuesta a una petición tramitada a través del Portal de la Transparencia, el mayor gasto ocasionado en la última edición -celebrada el pasado 3 de octubre- lo representaron las dietas que hubo de abonarse a los funcionarios que participaron en concepto de alojamiento y manutención: 108.651,02 euros (el 76,4 % del total). En concreto, en los actos tomaron parte un total de "445 efectivos".
Por su parte, la cuantía de la partida de combustible ascendió a 17.682,62 euros, completándose la factura con 12.337,32 euros de la estabulación del ganado (caballos y perros) que participó en el desfile, 3.490,44 euros por el "alquiler de vehículos/transporte" y 56,10 euros de "reuniones", según el desglose ofrecido por la Jefatura del Gabinete Técnico en la contestación.
Durante la semana anterior al 12 de octubre, día de la Virgen del Pilar, el Cuerpo organiza cada año un acto principal en una ciudad concreta para acercar la institución a la ciudadanía, mostrándole las especialidades con las que cuenta y la labor que desarrollan. El último emplazamiento elegido fue Córdoba, provincia andaluza en la que nació el actual secretario de Estado de Seguridad (Rafael Pérez) en 1981.
Los actos centrales en Córdoba estuvieron presididos por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien fue recibido con abucheos por parte del público a su llegada y al que pidieron la dimisión. Testigos de esos silbidos fueron el entonces presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el alcalde de Córdoba, José María Bellido; el secretario de Estado de Seguridad; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, entre otras autoridades.
La AUGC denuncia desde hace años el "derroche económico" que supone este tipo de "fastos militares"
Después de los discursos y la imposición de condecoraciones se celebró una parada militar y un desfile por la avenida República Argentina de la capital cordobesa con la participación de una escuadra del sector de Tráfico de Andalucía, una compañía de la Academia de Baeza, una compañía de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), una sección de guardias civiles andaluces pertenecientes a diferentes especialidades (servicios marítimo, fiscal, cinológico y de Montaña) y una sección de época del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro.
Igualmente, desfilaron diversas unidades motorizadas -como motocicletas de Tráfico y del Seprona, todoterrenos, un vehículo con remolque para un robot del Tedax y una la lancha del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), entre otros- y una sección del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil con batidores, banda de clarines y sección de sables.
Desde hace años, algunas asociaciones profesionales de la Guardia Civil -como la AUGC, mayoritaria hasta las elecciones celebradas el pasado mes de octubre- vienen denunciando el "derroche económico" que supone la celebración de este tipo de actos mientras la Dirección General "recorta derechos a sus trabajadores" y no consigue que los guardias civiles "dejen de tener peores condiciones laborales que el resto de policías en este país".
Movilización de agentes y vehículos
"Lamentablemente, estos fastos únicamente sirven para hacer una inútil demostración de ostentación y vanagloria de la cúpula de la Guardia Civil y del Ministerio del Interior, detrayendo de sus funciones habituales a cientos de guardias civiles que deberían estar velando por la seguridad de la ciudadanía. Pero además generan unos enormes costes económicos a las arcas públicas, al tener que trasladar y movilizar agentes, vehículos e infraestructuras", denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles en vísperas de los actos centrales de la festividad de la patrona en Córdoba.
En este sentido, la citada organización aboga por que, en lugar de "costosos e innecesarios desfiles militares", el ministro del Interior y la máxima responsable del Cuerpo trabajen por mejorar la jornada laboral de los guardias civiles, por la equiparación salarial total y absoluta y por un reparto de la productividad que "deje de discriminar a quienes trabajan a pie de calle en beneficio de los altos mandos".
En 2021, el presupuesto de la Guardia Civil reservó 275.400 euros para "gastos protocolarios y representativos derivados de actos institucionales". Para este año, la dotación de esta partida asciende a 42.840 euros, lo que representa una disminución del 84,45 %.
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