Pese a todas las proclamas de Laura Borràs, el Parlament ha acatado la resolución de la Junta Electoral Central sobre la retirada del acta de diputado de Pau Juvillà. El diputado de la CUP no ha podido votar este jueves en el pleno en el que se debatía la resolución orquestada porla mayoría independentista para, supuestamente, rebatir a la JEC.

No lo ha hecho, según Borràs, para evitar un "conflicto de intereses" de Juvillà. Un argumento que no ha convencido a ningún grupo, empezando por la CUP. Los antisistema han sido los primeros en reconocer que Juvillà ya no es diputado, como ha destacado Eulalia Reguant al anunciar que su grupo no votaría la resolución pactada apenas 12 horas antes.

Pese a ello, la resolución se ha aprobado con los votos a favor de ERC, JxCat y CatEC y la oposición de PSC, Vox, Cs y el PP, mientras la CUP se abstenía.

La CUP no vota

"Los derechos y la condición de diputado ya han sido suspendidos" ha lamentado Reguant, al negársele el derecho a voto en el pleno. "Hoy Juvillà no ha sido convocado a este pleno", una convocatoria que depende de la presidenta de la cámara, es decir, Borràs. "No ha sido convocado pese a dictamen de ayer que dice que no concurre ninguna de las causas de pérdida de condición de diputado".

Por eso, ha concluido la portavoz antisistema, "hoy hemos decidido que no votaremos" la resolución elaborada teóricamente para amparar la continuidad del diputado.

Borràs ha recibido también duras críticas de los comunes, que han apoyado el texto junto a JxCat y ERC pero han denunciado el "teatro" organizado para no aceptar la realidad. "En el fondo esto es un chicken game entre los partidos independentistas, esto no va del escaño de Juvillà, va de si la presidenta Borràs se atreve a hacer lo que no se atrevió a hacer Roger Torrent", su antecesor de ERC, ha señalado David Cid.

"Pero ha habido un torrente de realidad que les ha pasado por encima" ha ironizado Cid para reclamar una presidenta del Parlament que haga de presidenta y no de candidata en campaña permanente de JxCat". Votando "nosotros no podemos impugnar las decisiones judiciales" le ha recordado Carrizosa a Borràs y a la bancada independentista.

Juvillà "ya no es diputado y la presidenta no lo quiere decir. El subterfugio de la incompatibilidad no se lo cree nadie" ha añadido Carrizosa lamentando la "pérdida de tiempo". El líder de Vox, Ignacio Garriga, le ha advertido por su parte de que "está al borde de cometer un delito de desobediencia" anunciando que si no cumple la resolución de la JEC "tendrá querella de nuestro grupo, está a tiempo de evitarlo".

Incompatibilidad del voto

Borràs ha expuesto sus argumentos al inicio de la sesión a petición de Vox, cuyo portavoz ha reclamado conocer las delegaciones de voto de la CUP. "La delegación de voto de Pau Juvillà no ha sido aceptada para este pleno" en base al artículo 16.1 del reglamento, ha explicado, porque "es imprescindible que la nitidez y claridad de votación no quede contaminada por conflicto de intereses".

La JEC dictaminó el pasado viernes la suspensión del acta de diputado de Juvillà y emitió la de su sucesora en la lista de la CUP, y dio a Borràs cinco días para ejecutar la resolución. Un plazo que concluye este viernes, puesto que la notificación ser recibió el lunes. En ella, la JEC apercibe directamente a Borràs y la advierte de las consecuencias legales de una eventual desobediencia.

La dirigente de Junts no ha querido admitir, sin embargo, que el Parlament dé ya por suspendido como diputado al dirigente de la CUP. "La Comisión del estatuto del diputado ha acordado lo que votaremos para preservar los derechos de todos diputados y en particular los de Juvillà" ha insistido, para lo que "es conveniente la votación sin concurrencia de su voto".