Ellas han vacunado, han curado y han cuidado durante estos dos años de pandemia. Las enfermeras han sido protagonistas de esta lucha contra el coronavirus y ahora están pagando un precio. Así lo refleja la "Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera", que ha presentado este lunes el Consejo General de Enfermería (CGE). Se trata de una macroencuesta con 19.300 respuestas de la que se extraen datos tan "estremecedores", como reflejan las enfermeras, como que el 46,5% ha pensado en dejar la profesión desde el inicio de la pandemia.

El 16,5% de las enfermeras, una de cada seis, ha sufrido al menos una baja por motivos de salud mental, estrés, ansiedad o agotamiento mental. Para el 3% esa baja ha sido de repetición.

Los datos de afectación, no obstante, son mucho más elevados. Como ha contado el vicepresidente primero del CGE, Diego Ayuso, el 84,7% ha sufrido alguna consecuencia emocional o psicológica: "Es un dato gravísimo que pone de manifiesto el coste que está teniendo la pandemia para las enfermeras". De ellas el 88,5% tiene episodios de estrés, el 67,5% de ansiedad y un 58% sufren insomnio, temor o miedo. Una de cada tres enfermeras asegura que ha llegado a padecer depresión.

Las enfermeras donde el coste emocional ha sido más alto son cuidados intensivos - donde se ha visto a los pacientes más graves y una mortalidad que llegó al 30% en la primera ola -, después de urgencias y atención primaria.

La situación, juzga el órgano representante de las enfermeras, es insostenible y por tanto han anunciado que están preparando movilizaciones. Aún no tienen determinada una fecha o cómo será pero el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha asegurado que será "una movilización masiva como no ha habido nunca en el territorio nacional".

Y es que el 20% de las enfermeras asegura estar "totalmente desbordada" de trabajo y el 71% bastante desbordada. Atención Primaria y Urgencias son las de más carga de trabajo y las que más se han visto influidas por esta última ola. "La situación es acuciante con un ratio de enfermeras en España de seis por cada 1.000 habitantes, muy inferior a las ocho o nueve de la media europea", ha afirmado Ayuso.

La situación, advierten, podría ser incluso peor en el corto plazo, porque según los datos de esta macroencuesta el 62,8% de las profesionales que cumplen los criterios para una jubilación anticipada está a favor de pedirla. "Eso hace que podamos perder 15.000 enfermeras de una forma casi inmediata", ha asegurado el vicepresidente primero del CGE.

Esa falta de profesionales provoca, según creen ocho de cada 10 enfermeras, que se esté abandonando a pacientes de otras enfermedades para atender Covid. "Eso quiere decir que la sexta ola no es tan leve como se decía", ha afirmado el vicepresidente segundo del CGE, José Ángel Rodríguez.

Así están las enfermeras dos años después del inicio de una pandemia en el que se ha contagiado la mitad y tras los que se han vacunado ya - con dos o tres dosis - el 98,2% de las enfermeras. "Por eso dijimos que no era necesario hablar de vacunación obligatoria en España", ha apuntado Ayuso al celebrar las elevadas tasas de vacunación.

Esta situación y el apoyo a la movilización del 91,7% de las profesionales ha hecho que se anuncien las próximas protestas en las que, asegura Pérez Raya, se reivindicarán "los aspectos más acuciantes como las plantillas, no podemos estar a la mitad de ratio que está Europa y menos en la situación de contagios que tenemos". El presidente ha instado a las autoridades a "buscar soluciones porque si no al final lo lo pagará la sociedad".