Con los sondeos a la baja y con Vox creciendo por la derecha, todo revulsivo es bienvenido para el PP. Sin embargo, el que iba a convertirse en el plato fuerte de la campaña en Castilla y León comienza a hacer agua. El mitin final, para el que la dirección nacional y regional habían previsto un gran despliegue con la participación de todos los presidentes autonómicos arropando a Casado y Mañueco, contará con importantes ausencias. Según ha podido saber El Independiente, ni el líder andaluz, Juanma Moreno; ni el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, estarán presentes en la traca final. El primero ha excusado asistencia por un viaje a Dubái para participar en la celebración de la semana de Andalucía en la Exposición Universal, mientras que en el equipo del segundo se limitan a aseverar que el acto del viernes no está en las "previsiones" del dirigente.

Y podrían no ser las únicas ausencias. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sopesa no acudir tampoco al cierre de campaña, que sí contará con la asistencia de los otros dos barones autonómicos, Alberto Núñez Feijóo y Fernando López Miras. Fuentes de su equipo trasladan que, aunque intentarán "encajar" diversas cuestiones de agenda, en estos momentos no está confirmada su asistencia.

En el entorno de la presidenta madrileña aseguran que la dirigente ha tenido que cancelar varios compromisos -que podría retomar el mismo viernes 10 de febrero si decide finalmente ausentarse del mitin de Valladolid- para atender a las peticiones de Alfonso Fernández Mañueco y de su equipo, que han solicitado que "multiplique" su presencia en Castilla y León ante el declive del PP en los sondeos. "Saben que tiene mucho tirón y prefieren que tenga un acto en el que intervenga a que acuda al cierre, donde no va a hablar", justifican fuentes autonómicas.

En un principio, la organización había decidido que Ayuso tuviese un papel limitado en la campaña, semejante al protagonismo que iban a tener el resto de barones autonómicos. Por ejemplo, Juanma Moreno estuvo en Salamanca el 28 de enero; Feijóo participó en un acto en Zamora el pasado sábado; y Ayuso hizo lo propio el viernes 4 de febrero, cuando recorrió la Avenida del Acueducto de Segovia por la mañana para viajar por la tarde a Burgos, donde le esperaba Alfonso Fernández Mañueco para un mitin conjunto. La idea inicial pasaba también porque todos los barones autonómicos coincidieran una vez más el 10 de febrero, para arropar a Pablo Casado y a Alfonso Fernández Mañueco el día previo a la jornada de reflexión y exhibir una última imagen de unidad que se estima vital para un PP que, hasta hace pocas semanas, estaba en plena combustión interna.

López Miras, Feijóo, Mañueco, Ayuso y Moreno, en León.
López Miras, Feijóo, Mañueco, Ayuso y Moreno durante un acto en León | EUROPA PRESS

Pero Isabel Díaz Ayuso repetirá mañana en Castilla y León con otros dos actos fijados sobre la marcha y que tampoco estaban previstos en el calendario difundido al principio de la campaña. A mediodía de este martes, la presidenta madrileña acompañará a Alfonso Fernández Mañueco en un encuentro-mitin con afiliados del PP vallisoletano, y a partir de las 19:00 horas de la tarde, Ayuso visitará Ávila. Allí recorrerá varias calles hasta la plaza de Adolfo Suárez, donde intervendrá junto al candidato por Ávila a las Cortes de Castilla y León, José Francisco Hernández.

"La acogida en Castilla y León ha sido tremenda. En Segovia tardamos una hora y media en recorrer 200 metros", celebran en la Puerta del Sol, donde presumen de que Ayuso se haya convertido en uno de los principales atractivos de la campaña de Fernández Mañueco. "Por eso nos piden que repitamos", porque el partido, aseguran, "da más importancia" a este tipo de actos "en contacto directo con los votantes" que al mitin de de cierre, donde las intervenciones estarán acotadas únicamente a Pablo Casado y al candidato del PP a la Junta de Castilla y León.

El resultado del PP el domingo dependerá en gran parte de la capacidad que tengan los populares para movilizar a su electorado y convencer a los indecisos que aún dudan si optar esta vez por Vox o quedarse directamente en casa. Y ese es el principal motivo por el que Mañueco, según las fuentes consultadas, ha decidido aumentar la visibilidad de Isabel Díaz Ayuso en la recta final de la campaña ante el innegable tirón mediático de la madrileña. La cuenta atrás ha comenzado, y este domingo se abrirán las urnas en Castilla y León con el horizonte de un posible 'pinchazo' de Mañueco, aparentemente condenado a pactar con Vox para revalidar su puesto al frente de la Junta.

Cuando el barón popular disolvió las Cortes el pasado 20 de diciembre, el PP afrontaba los comicios con viento de cola. Entonces Mañueco rozaba la mayoría absoluta -fijada en 41 procuradores-, mientras que hoy existen serias dudas sobre si el partido logrará o no sumar más escaños que el bloque de la izquierda, el hito que logró Isabel Díaz Ayuso en Madrid y que Génova aspiraba a replicar en Castilla y León para mantener a raya a Vox y para que Juanma Moreno llegase mecido a un eventual adelanto electoral en su comunidad autónoma.

Algunos cargos populares fijan en 35 el límite de escaños para distinguir entre un resultado "bueno" de otro "mediocre", en la medida en que fueron ellos mismos los que forzaron el adelanto electoral en diciembre. La campaña no le ha ido del todo bien al PP, con baches como las controvertidas palabras de Aznar que cuestionaron veladamente el liderazgo de Pablo Casado o el crecimiento y con Vox aspirando cada voto que pierde el PP en los sondeos. "Aún queda mucha campaña", se consuelan en el partido.