El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha dado un paso más de distancia respecto a Génova. Si ayer no acudía al largo cónclave de Dirección, hoy ha anunciado que abandona la portavocía del PP a nivel nacional. También que apoyará una comisión de investigación a su propio partido. Porque su "compromiso por Madrid está por encima" del partido.

Martínez-Almeida ha dicho que la decisión de dejar este cargo corresponde a una reflexión meditada que ya había trasladado al presidente Pablo Casado; y no a raíz de las últimas informaciones que afectan al entorno de la cúpula directiva y al partido en su conjunto. La renuncia del alcalde se une a la de Belén Hoyo, 'casadista', del Comité Electoral del PP.

El alcalde de la capital ha hecho público tras el pleno municipal de este martes. Allí ha indicado que van "a aceptar todas las iniciativas que presenten los grupos municipales" y que lleven "al esclarecimiento definitivo de los hechos". Ya que, afirma, "no tenemos nada que esconder ni que ocultar". Así de contundente se ha mostrado el dirigente popular en plena quiebra interna del PP, donde el liderazgo de Pablo Casado tiene de un hilo y está amenazado por la figura de Alberto Núñez Feijóo; que está a la espera de su segundo tren hacia la dirección de Génova.

Martínez-Almeida favorecerá la creación de una comisión de investigación municipal para aclarar el escándalo que el pasado jueves arrasaba con un PP que parecía mantenerse electoralmente, pese al resultado en Castilla y León y el alto crecimiento de Vox. El regidor quiere aclarar si desde la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) se intentó vigilar al entorno personal y a la propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

"Depuraremos todas las responsabilidades, sea quien sea la persona que ha incurrido", ha indicado el alcalde. Ha justificado su ausencia en pleno vendaval político diciendo que quería aprovechar el pleno "para comparecer y dar todas las explicaciones". "A nadie le es ajena la difícil situación" de la formación, pero "no quería mandar ningún mensaje equívoco a los madrileños, de que mi partido pudiera tener primacía sobre ellos".

De igual modo que el pasado jueves, donde negó rotundamente la implicación del Ayuntamiento en el espionaje a Díaz Ayuso, Martínez-Almeida ha señalado que se contactó más de una quincena de veces con la empresa de detectives, que negaron los hechos. Desde la EMVS también han rechazado las acusaciones. Igualmente "se revisó la contratación de la empresa de la EMVS durante los dos últimos dos años para ver si hubo encargo o gasto de fondos públicos", ha explicado en el pleno.

De la dimisión de Ángel Carromero, su exdirector general de la Coordinación de la alcaldía, el líder popular ha mencionado que "tampoco hay nada que ocultar". Martínez-Almeida "entiende que hay que preservar la institución para poder defenderse con mayor libertad".

El alcalde ha mantenido el argumento mencionado la semana pasado, en relación a que cualquier "conducta irregular que se acredite", de "la persona que sea", automáticamente "dejará de pertenecer al Ayuntamiento de Madrid". Aunque por ahora, dice, "no ha habido ni un solo indicio".