Entre la maraña de voces que reniegan de Pablo Casado es una de las poquísimas personas que se ha mostrado fiel a él hasta el final. Le ha acompañado a la salida del Hemiciclo tras su intervención de este miércoles en la sesión de control al Gobierno, donde se ha despedido de la Cámara con tono solemne y entre los aplausos de los mismos que se han ido sumando en masa a su defenestración. Es Ana Beltrán, la presidenta del PP de Navarra y vicesecretaria de Organización de los populares.

¿Se merecía Pablo Casado este final? Le preguntamos en el Patio del Congreso de los Diputados. "Yo creo que no. Todas las personas merecen un respeto y máxime cuando era el presidente de una organización. No era necesario ese ensañamiento público que ha habido con él. No se lo merece", dice intentando mantener la serenidad.

Beltrán, junto a los vicesecretarios populares de Comunicación y Territorial, Pablo Montesinos y Antonio González Terol, forma parte del exiguo grupo de personas que decidieron no darle el golpe de gracia el pasado lunes, durante la reunión del comité de dirección popular entre peticiones de Junta Directiva Nacional, celebración de congreso extraordinario y dimisión del secretario general, ya ex secretario, Teodoro García Egea, también del lado de los fieles en esta batalla del Álamo en que se ha convertido el primer partido de la oposición.

Se mantiene "leal hasta el final a alguien que sólo ha pensado en el interés del partido"

"Cada uno es libre de tomar las decisiones en cada momento concreto", replica Beltrán cuando se le pregunta por la actitud de otros compañeros de filas. No quiere hacer sangre, pero contrasta la posición de otros frente a la suya, marcada por la "lealtad". Subraya que "hay personas que han optado por una decisión y yo por mantenerme hasta el final leal a alguien que es honrado, que sólo ha pensado en el interés del partido con sus aciertos y desaciertos".

Dice respetar "la libertad de cada uno. Cada uno actúa como considera que deba hacerlo, es libre de tomar sus decisiones", pero "a mí él me puso y por lo tanto le debo lealtad, la misma que le tendré a quien venga después", señala.

Es una de las convocadas esta noche a la reunión de Casado con los presidentes territoriales del PP. Quiere escuchar antes a sus compañeros de partido, pero al igual que salió en defensa de Casado el pasado lunes, todo apunta a que no se apartará de ese rumbo. Imagina que el todavía presidente nacional del PP "habrá tenido errores, pero creo que ha actuado siempre desde la honradez y pensando que era lo mejor para el partido, otra cosa -deja caer- es que haya gente que no lo ha entendido así".

Y sobre el futuro marcado por el más que seguro advenimiento de Alberto Núñez Feijóo indican que "si es el que eligen las bases del partido, estaré a su disposición".