El anuncio de precandidatura de Alberto Núñez Feijóo para concurrir a las primarias del PP, le ha hecho adoptar un perfil presidencialista. Inauguró esa línea este miércoles ante los suyos; frente la Junta Directiva del partido en Galicia. "No voy a Madrid a insultar a Pedro Sánchez, voy a ganarle", dijo inmerso en una gran ovación. Esta vez sí irá a la capital, tras subir al tren que no se atrevió a coger hace cuatro años. Y, allí, una vez transcurrido el XX Congreso Nacional del partido y confirmado su liderazgo, tendrá que decidir cuál será el siguiente paso.
Al actual presidente de la Xunta se le presentan tres posibilidades a corto plazo fuera de Galicia. La primera sería limitarse a gestionar el partido desde Génova hasta las próximas elecciones generales, en teoría, previstas para finales de 2023. De ser así, la portavoz popular en el Congreso de los Diputados y recién designada coordinadora general provisional, Cuca Gamarra, asumiría la carga de oposición institucional al gobierno. El problema, es que eso restaría protagonismo mediático a Feijóo de cara a una campaña electoral, pese a ser uno de los barones territoriales más conocidos.
La segunda alternativa es que, a parte de dirigir la Dirección, compagine Madrid con la presidencia de la Xunta hasta el nuevo ciclo electoral. Esta es la opción más improbable de las tres que están sobre la mesa, porque, en un momento tan crítico como el que ha atravesado el PP, esa bilateralidad con Santiago de Compostela podría malinterpretarse como una falta de compromiso con el proyecto. Asimismo, el discurso esgrimido ante la militancia del PPdeG esta semana, fue una clara despedida: "No puede compatibilizarse sine die la presidencia de la Xunta y la del PP", indicó.
La tercera posibilidad es que acabe como senador por designación autonómica en la Cámara Alta. Esta es la previsión que está acumulando mayores respaldos por una razón fundamental: permitiría a Feijóo debatir cara a cara con Pedro Sánchez, al menos, una vez al mes en la sesión de control al Gobierno. También podría hacerlo en junio, respondiendo al presidente durante el debate del estado de la nación.
Ejercer de senador permitiría a Feijóo debatir cara a cara con Sánchez en las sesiones de control
Para que esto sea posible, uno de los dos senadores del PP designados por Galicia, Elena Muñoz o Juan Carlos Serrano, deberán echarse hacia un lado y ceder el testigo a Feijóo. El del expresidente de Alianza Popular entre 1986 y 1989, Antonio Hernández Mancha, hasta ahora es el único precedente. Cuando asumió el liderazgo de la formación, era senador designado por Andalucía, lo que le impedía replicar en las Cortes a Felipe González. Lo intentó, pero las autoridades de la cámara no se lo permitieron.
El mejor valorado
Este mes, el PP ha sufrido un fuerte desgaste en las encuestas por la batalla de Madrid, lo que ha beneficiado a Vox. Reconducida, aparentemente, la crisis interna hacia lo que en el partido denomina como un 'reinicio' en abril, se prevé que los próximos sondeos empiecen a reflejar, al menos, una ligera recuperación. Lo hace ya Data10, que da a los populares 86 escaños, tres más que al comienzo del terremoto por las acusaciones de espionaje al entorno de Ayuso. Una cifra que vuelve a situar al partido por encima de Vox, que lograría 82, después de un breve sorpasso virtual.
Las encuestadoras sí empiezan a dejar patente el atractivo que genera el personalismo de Feijóo en cuanto a preferencia presidencial. Lo hace SigmaDos, limitando el asunto sólo a los votantes del PP. El gallego es quién más estima genera entre los afiliados: un 37,9% frente al 22,1% de Ayuso y los seis puntos y medio de Pablo Casado. Pero, también, ocurre a nivel estatal, en competencia con el resto de líderes formales.
Metroscopia apunta en una consulta realizada entre el 1 y el 2 de marzo, que el 40% de los españoles se decantan por que Feijóo sea el próximo presidente del Gobierno. Pedro Sánchez queda como segunda opción y muy cerca del popular, con el 37% de preferencia. Por su parte, Sociométrica amplía, algo más, el margen de las valoraciones. El todavía líder de la Xunta logra el 29,3% de respaldo social para gobernar. Sánchez, el 20,1%; seguido muy de cerca por Yolanda Díaz, con 1,2 puntos menos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Los chalecos de SDLE de menor nivel que Ucrania reclamó a Italia
- 2 Esto es lo que ocurre si se aplica Aloe Vera en la cara a diario
- 3 El PSOE de Madrid da ya por "muerto" a Lobato y pide su dimisión antes del congreso de Sevilla: "Se ha cavado su propia tumba"
- 4 Las contradicciones de Lobato y la UCO dan la puntilla a García Ortiz
- 5 El entorno de Ayuso se frota las manos: "Lobato se ha ahorcado solito"
- 6 España niega avances en la cesión del espacio aéreo del Sáhara
- 7 Europa se plantea enviar tropas a Ucrania
- 8 Bulos, bulos, bulos, bulos... y yo
- 9 En aquel Peugeot de Sánchez estaba todo